La línea 60, sin servicio hasta la medianoche

De no haber un acuerdo entre los trabajadores y la empresa, a partir del miércoles los choferes dejarían de cobrar el boleto.

Los choferes de la línea 60 de colectivos continúan con con un paro en rechazo al despido de uno de los trabajadores, a quien la empresa señala por haber agredido y causado destrozos en las oficinas de la terminal de Barracas en septiembre del año pasado. Según fuentes gremiales, el servicio se reestablecerá hoy a la noche, aunque la protesta podría tomar otra forma la próxima semana: de no haber un acuerdo entre ambas partes, a partir del miércoles los conductores dejarían de cobrar el boleto de viaje.

El conflicto se originó en septiembre de 2016, luego de que un trabajador murió aplastado por una de las unidades de la línea 60. De acuerdo a la versión de los delegados, personal administrativo de Micro Ómnibus Norte S.A. (Monsa) se burló de este fallecimiento, lo que desencadenó la bronca del resto de los trabajadores, que rompieron oficinas y golpearon a algunos  de los empleados de la firma.

Monsa denunció a los trabajadores que participaron de los incidentes, y esta semana amenazó con el despido de diez de ellos. “Uno de esos diez despidos se efectivizó hoy”, dijo, por ayer, el delegado Néstor Marcolin.

El lunes está prevista una reunión entre los representantes de la empresa y los trabajadores para destrabar el conflicto. Desde Monsa argumentaron, a través de un comunicado, que “los gravísimos hechos cometidos por el personal involucrado no permiten la continuidad del vínculo laboral”.

En tanto el delegado Esteban Simonetta afirmó, según consigna Télam, que de no haber un acuerdo, “a partir del miércoles se iniciará la medida de no cobrar el boleto a los pasajeros”.