Para Cambiemos, el proyecto de reciprocidad en salud busca terminar con los “tours médicos”

El diputado nacional Facundo Suárez Lastra aseguró que el objetivo principal de la iniciativa es limitar la atención de personas que vienen a los hospitales argentinos porque no les dan salud en su país.

Desde Cambiemos, el diputado nacional de la UCR Facundo Suárez Lastra aclaró que el objetivo principal del proyecto de ley de “Reciprocidad en la gratuidad de la Educación y la Salud extranjeros” es terminar con los “tours médicos” que vienen a los hospitales argentinos porque no les dan atención en su país.

“Lo básico es preservar el derecho de los extranjeros residentes a recibir la salud gratuita. Este proyecto importa una restricción para las personas no residentes, de países con los que no hay reciprocidad. Tampoco es para los casos de accidentes, en donde hay obligación de atender a cualquier persona”, especificó Suárez Lasta, en diálogo con Diario Vivo. “De lo que estamos en contra es de la atención programada de los no residentes porque no les dan atención en su país. El proyecto apunta básicamente a eso”, explicó.

El proyecto, que modifica la actual ley de Migraciones, es de autoría del diputado de la UCR Luis Petri y lo “venía trabajando” hace alrededor de un año. “Se consultará con Cancillería y especialistas durante el debate. Hay muchas quejas en hospitales que notaban muchos abusos”, apuntó Suárez Lastra.

El diputado indicó que no habría acuerdo dentro del bloque oficialista para incluir a la educación pública dentro de proyecto y la iniciativa, en parte, busca apoyar la necesidad del gobernador de Jujuy, Gerardo Morales.

 

-¿Cuál es el objetivo y el impacto del proyecto en el sistema de salud?

– Está claro que los problemas de la salud argentina no tienen que ver con la cantidad de pacientes extranjeros que se atienden en hospitales públicos, pero sí es una cuestión conceptual. Hay provincias más afectadas que otras, como Jujuy.

-¿Y cuál es la cuestión conceptual que está en el fondo de la iniciativa?

-La Argentina es un país abierto en la política migratoria y absolutamente garantista en el acceso a la salud. Eso es reivindicado en el proyecto del diputado Petri. Pero el abuso, que es el aprovechamiento de la salud pública argentina por países que no tienen la misma prestación, es la cuestión sobre lo que queremos dar el debate. El proyecto busca procurar reciprocidad.

– Aunque no sea la intención del proyecto, ¿no se corre el riesgo de despertar planteos xenófobos de parte de algunos sectores de la sociedad?

-Las cosas hay que debatirlas y encararlas, al margen de las distintas perspectivas. No creemos que ninguno de los males de Argentina tenga que ver con los extranjeros y consideramos que contribuyen al crecimiento nacional. El proyecto limita el abuso de los vivos, de unos pocos que hacen negocio con un servicio que tiene un alto costo para Argentina.

-¿El proyecto abre la puerta que el debate sobre la salud pública para los extranjeros se abra al educación y otros servicios públicos?

-Hay una mayoría dentro de Cambiemos que considera que a la educación hay que sacarla de este proyecto. La ley es muy generosa  y garantiza la gratuidad y universalidad de la educación.

-En términos prácticos y económicos, el proyecto no parece tener un gran impacto, aún cuando se firmen convenios de reciprocidad con todos los países. ¿Cuál es su pertinencia?

-Es un posicionamiento principista en el marco del Mercosur, que el Estado de bienestar de Argentina tiene que estar protegido de un exceso de demanda de otros países, para gobiernos que están en condiciones de sostener eso. El proyecto nos parece muy razonable y encontramos un consenso muy fuerte. También lo hacemos en respaldo a un gobernador que consideramos que es un buen gobierno, para el que la atención de extranjeros no residentes tiene un alto impacto en el sistema de salud provincial.

-¿Por qué cree que el gobierno nacional impulsa el debate de proyectos como este y el de despenalización del aborto?

-Ninguno de los dos son proyectos es del Poder Ejecutivo, pero lo que cambió es la actitud de Mauricio Macri, que está de acuerdo con que se discuta. La novedad con respecto a Cristina Fernández es que el presidente dejó de oponerse a que se traten estos proyectos. Macri es más libera en esta materia, dejó hacer y no obstaculizó el debate.

-¿Qué espera del discurso presidencial de inauguración del 136º Asamblea legislativa?

-Espero que haga público el balance de los últimos años, que tiene que ver con una recuperación económica y la creación de empleo. Creo que va a marcar un rumbo y a pedir acompañamiento.

-¿Qué proyectos supone que va a impulsar el Ejecutivo?

– Las reformas y regulaciones para dinamizar la actividad económica, que no entorpezcan y sí controlen. Espero una actividad parlamentaria con temas álgidos.