Las líneas 12, 34, 39 y 59 incorporarán ocho unidades antes de fin de año.
Tendrán distintas tecnologías de carga de tres empresas fabricantes. Las unidades serán adquiridas en comodato y se pondrán a prueba por un año.
“El objetivo de la prueba piloto es evaluar la viabilidad técnica de esta nueva forma de movilidad, así como su viabilidad operativa, económica y ambiental. Los resultados, que serán evaluados junto al Banco de Desarrollo para Latinoamérica (CAF), serán una herramienta clave para la adopción de un plan a mayor escala en el Área Metropolitana de Buenos Aires que, con unos 18.000 colectivos, tiene una de las flotas más grandes de la región”, indicaron en el Ministerio de Transporte de la Nación.
Los colectivos tienen un valor de entre 350.000 y 500.000 dólares, según cuenten con baterías de carga rápida o de carga lenta. Los micros tienen una autonomía de 70 km y 220 km, respectivamente.
La incorporación de colectivos eléctricos forma parte del Plan de Movilidad Limpia a 2035 que lanzó la Ciudad de Buenos Aires y se propuso reducir las emisiones de gases contaminantes (CO2, NOx y MP), que son generadas por los vehículos a combustión.
“Argentina es uno de los países más atrasados de términos de movilidad eléctrica, pero estamos trabajando para revertirlo. Después de la licitación a la que llamamos el año pasado, se obtuvo el interés de las empresas que traerán los buses”, dijo Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación.
En las próximas semanas habrá otra licitación de compra de unidades que también incorporará las tecnologías híbrida y a biodiesel.
El estudio de impacto incluirá los aspectos energéticos y ambientales, para no sobrecargar el sistema eléctrico nacional.
Las estaciones de carga van a estar en las cabeceras de las líneas. El costo de cada una se licitará en 1,85 millones de pesos, con un costo total 7,4 millones de pesos.
Los ocho buses eléctricos están exceptuados de abonar el arancel de importación sobre el valor de la unidad, que es de 35 por ciento
Los colectivos podrán entrar en el régimen nacional de subsidios a través de SUBE por un año.
“Son ecológicos, no necesitan combustibles y no emiten gases de efecto invernadero que produce el cambio climático. Creemos que también es un buen momento para evaluarlos ya que el costo de esta tecnología ha ido bajando y lo seguirá haciendo. No era lo mismo hacerlo hace 5 años”, explicó Juan José Méndez, subsecretario de Tránsito porteño.