El presidente Mauricio Macri mantuvo hoy un contacto telefónico con su par de Estados Unidos, Donald Trump, a quien le expresó la “preocupación” del gobierno argentino sobre la decisión de la Casa Blanca de aplicar aranceles a las importaciones de acero y aluminio, se informó oficialmente.
Durante el diálogo, Macri le expresó a Trump su preocupación por el potencial efecto negativo de esas medidas sobre la economía argentina. El magnate se comprometió a evaluar un pedido para que la Argentina sea exceptuada de cualquier medida restrictiva que afecte las exportaciones de acero y aluminio hacia los Estados Unidos, añadió un comunicado de la Presidencia.
La Cancillería argentina había señalado ayer en un comunicado que el gobierno argentino tenía la intención de dialogar con las autoridades competentes de los EE.UU. con el propósito de lograr la excepción de esos aranceles para las exportaciones argentinas de ambos productos.
Según lo anunciado por Trump, Estados Unidos decidió establecer un sobre arancel a las importaciones de aluminio del diez por ciento, y otro de acero con una tasa del 25 por ciento, en una medida basada en la defensa de la industria local y la seguridad nacional.
El Ministerio de Producción y la cancillería argentina enviaron el viernes de la semana pasada -ante la inminencia del anuncio- sendas notas al titular del Departamento de Comercio de EEUU, así como al representante de Comercio norteamericano en la Argentina, precisando los motivos por los cuales nuestro país entiende debería quedar exento de esta aplicación arancelaria.
Entre estos argumentos, se destacó la baja participación que tienen las ventas nacionales en el mercado norteamericano, ya que las exportaciones argentinas representan sólo 0,6 por ciento del acero y 2,3 por ciento del aluminio de todas las importaciones que hace EE.UU. en ambos rubros, “y por lo tanto Argentina no es causante ni contribuye a las distorsiones que afectan a los mercados mundiales y a los EEUU”.