Corría 1994 cuando el Movimiento de los Trabajadores Argentinos (MTA) se presentó en sociedad para protestar contra la política económica del menemismo. Quien tomó la conducción de aquel espacio fue nada menos que el camionero Hugo Moyano y el gremio de la Unión Tranviaria Automotor (UTA).
Con el recuerdo de aquellos años, hoy el hijo del líder camionero, Pablo Moyano, ya empieza a mover sus fichas para retomar el espacio que, en los 90, protestó contra la apertura de las importaciones y las políticas neoliberales pero nunca rompió del todo con la CGT.
Las primeras conversaciones ya dejaron algunas definiciones. En el renovado MTA Camioneros tomaría las riendas del espacio, en donde también confluirán las dos CTA, los movimientos sociales de la Ctep y otros gremios aliados al moyanismo. Ya tuvieron una reunión y esta semana, los representantes de cada sector irán por el segundo encuentro.
Desde Camioneros creen que, tras el despido de las 62 Organizaciones de Mabel Miele, una dirigente histórica del líder de la UATRE Gerónimo “Momo” Venegas, la histórica agrupación peronista quedó fracturada. De esta brecha, habrá más sindicatos que se alinearán detrás de los Moyano, señalaron a Diario Vivo. Entre los que confían que se sumarán a las filas de los Moyano señalan a los ceramistas, trabajadores del caucho, vendedores ambulantes y motoqueros, entre otros.
En cambio, el líder de los ferroviarios en el ramal Sarmiento, Rubén “Pollo” Sobrero, se mostró cauteloso a la hora de hablar del MTA.
“Cada vez que haya una acción en común vamos a ir con ellos, pero todavía no queda muy en claro el objetivo de la formación esta, pero si es para reagrupar al peronismo no tenemos nada que ver ahí”, dijo a Diario Vivo el dirigente ferroviario, quien aclaró: “Nosotros integramos el nuevo sindicalismo combativo”
“Se discute un frente contra Macri, ¿pero qué signifca eso? ¿Esperar al 2019 para votar a una alternativa junto con Cristina (Fernández de Kirchner)? Si es juntarnos para dar la pelea y frenar los despidos, que cuenten con nosotros, añadió Sobrero.
Omar Plaini, titular del sindicato de Canillitas, aclaró que, en los próximos encuentros, se enfocarán en elaborar un “programa estratégico, siempre manteniendo la identidad de cada sector”. El dirigente gremial sí hizo hincapié en que el nuevo MTA no saldrá a la calle como una nueva central obrera, en lugar de la CGT.
“Está abierto para que se sumen todos aquellos que quieran sumarse”, dijo Plaini en diálogo con Diario Vivo, quien deslizó que el 1 de mayo podría presentarse el programa con los puntos acordados entre los distintos sectores. “Estamos buscando coincidencias, que las tenemos, sobre el rumbo económico y cómo golpea la política en los trabajadores”, añadió.
La Corriente Federal de los Trabajadores (CFT), liderada por el bancario Palazzo, ya dio un paso al costado antes de que la pelota empiece a rodar. “No es hora de más divisiones o subdivisiones, sino de unidad, solidaridad y organización para enarbolar alto la bandera de la justicia social y defender el interés nacional. No se puede seguir así”, indicó la CFT a través de un comunicado.
Quien ya se mostró exultante fue Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, quien pronosticó: “Vamos a tener más poder de convocatoria que el MTA en los 90 y ya lo demostramos el 21 de febrero”.