Me gusta cuando hablas

Cinco poesias latinoamericanas en el Día Internacional de la Poesía

Cada 21 de marzo se celebra, en todo el mundo, el día internacional de la poesía, establecido en 1998 por la Unesco, con el propósito de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo.

En Europa es llamado Primavera de los Poetas y en Colombia la Común Presencia de los Poetas, por ser instituido por la Fundación que lleva el mismo nombre, la cual trabaja desde hace dos décadas en la promoción del universo poético en Hispanoamérica.

Con numerosos eventos y lecturas múltiples se realizan actos en diversas puntos del mundo para celebrar la fiesta de la poesía, género tan particular, amplio y heterogéneo desde el cual representar y transmitir experiencias, reflexiones, modos de ver la vida y el mundo.

La importante celebración en Bogotá es una de las más concurridas del mundo y cuenta con lecturas de más de 20 poetas de reconocimiento internacional y con la asistencia de cuatro centenares de personas que realizan un brindis por la poesía. En lugares emblemáticos de las más importantes ciudades del mundo se efectúan maratones poéticas celebratorias.

Compartimos 5 poesía de 5 poetas latinoamericanos, para celebrar en la esplendor del género y lo fructífero de sus aliados:

 

Susana Thénon – Argentina

 

 

JUEGO

Despojémonos de todo aquello
seguro
que se proyecta al exterior
con trazos lentos
y definitivos.
Todos empleados en la tarea
de ser, vivir, sentir
sin otros lazos.
Y quien no atine a sofocar
su amor por lo prohibido,
reclame su derecho al dolor,
su penitencia.
Despojémonos de todo cuanto
nos conformó a imagen y semejanza
nuestra
y gustemos sabiamente para el recuerdo
el minuto absurdo y libre.

 

Ferreira gullar – Brasil

 

 

CANCIÓN PARA NO MORIR

Cuando te vayas,
muchacha blanca, como la nieve,
llevame.

Si acaso no podés
cargarme de la mano,
niña blanca de nieve,
llevame en el corazón.

Si en el corazón no podés
acaso llevarme,
muchacha de sueño y de nieve,
llevame en tu recuerdo.

Y si allí tampoco podés
por tanta cosa que lleves
conmovida en tu pensamiento
niña blanca de nieve
llevame en el olvido.

 

Octavio Paz – México

 

 

LAS PALABRAS

Dales la vuelta,
cógelas del rabo (chillen, putas),
azótalas,
dales azúcar en la boca a las rejegas,
ínflalas, globos, pínchalas,
sórbeles sangre y tuétanos,
sécalas,
cápalas,
písalas, gallo galante,
tuérceles el gaznate, cocinero,
desplúmalas,
destrípalas, toro,
buey, arrástralas,
hazlas, poeta,
haz que se traguen todas sus palabras.

 

Gabriela Mistral – Chile

 

 

LA MUJER FUERTE

Me acuerdo de tu rostro que se fijó en mis días,
mujer de saya azul y de tostada frente,
que en mi niñez y sobre mi tierra de ambrosía
vi abrir el surco negro en un abril ardiente.

Alzaba en la taberna, honda, la copa impura
el que te apegó un hijo al pecho de azucena,
y bajo ese recuerdo, que te era quemadura,
caía la simiente de tu mano, serena.

Segar te vi en enero los trigos de tu hijo,
y sin comprender tuve en ti los ojos fijos,
agrandados al par, de maravilla y llanto.

Y el lodo de tus pies todavía besara,
porque entre cien mundanas no he encontrado tu cara
¡y aun te sigo en los surcos la sombra con mi canto!

 

Mario Benedetti – Uruguay

 

 

ÉSTA ES MI CASA

No cabe duda. Ésta es mi casa
aquí sucedo, aquí
me engaño inmensamente.
Ésta es mi casa detenida en el tiempo.

Llega el otoño y me defiende,
la primavera y me condena.
Tengo millones de huéspedes
que ríen y comen,
copulan y duermen,
juegan y piensan,
millones de huéspedes que se aburren
y tienen pesadillas y ataques de nervios.

No cabe duda. Ésta es mi casa.
Todos los perros y campanarios
pasan frente a ella.
Pero a mi casa la azotan los rayos
y un día se va a partir en dos.

Y yo no sabré dónde guarecerme
porque todas las puertas dan afuera del mundo.