Argentina quedó exceptuada

La Cancillería Argentina alegó la “cooperación en defensa y seguridad” y la baja incidencia de las exportaciones argentinas de esos productos en la economía norteamericana.

El gobierno norteamericano ratificó hoy ante el Senado que suspenderá la aplicación de aranceles a las importaciones de acero y aluminio provenientes de Argentina.

La medida la confirmó el representante de la Oficina Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, que indicó que el presidente norteamericano, Donald Trump, decidió “suspender la imposición de aranceles con respecto a algunos países”.

La decisión fue confirmada, horas antes de que comiencen a regir los nuevos aranceles al aluminio y el acero, en una audiencia en el Comité de Finanzas del Senado estadounidense. El funcionario indicó que, entre los países exceptuados provisoriamente, están Argentina, Australia, Brasil, Corea del Sur y la Unión Europea, además de Canadá y Mexico, socios de Estados Unidos en el Nafta.

Aunque el tema fue plantado por los funcionarios del Ministerio de la Producción y por el propio presidente Mauricio Macri a Trump, la Cancillería le hizo llegar  una carta a Lighthizer para solicitarle “manera formal” la exención a los nuevos aranceles estadounidenses al acero y el aluminio.

“La misiva destaca la cooperación en defensa y seguridad entre ambos países y también los varios mecanismos institucionales para abordar asuntos económicos, como el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión bilateral”, indicó el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.

Estados Unidos decidió establecer un sobrearancel a las importaciones de aluminio del diez por ciento y otro a las de acero, con una tasa del 25 por ciento, en una medida basada en la defensa de la industria local y la seguridad nacional.

Para solicitar la exención, que también se le otorgó a otros países, el gobierno de Macri también aludió a “la fuerte relación comercial y el importante superávit que favorece a los EEUU, que se vería significativamente incrementado por la restricción a la importación de productos de acero y de aluminio desde la Argentina”.

Argentina alegó que las exportaciones argentinas de acero y aluminio “no desplazan la producción nacional de los EEUU”. “Argentina representa sólo el 0,6 por ciento de las importaciones totales estadounidenses y entre los países de origen de las importaciones de acero ocupa el puesto 26. Dichas exportaciones se concentran en los tubos de acero sin costura, productos de alto valor agregado que constituyen un suministro clave para los productores del sector de petróleo y gas en los Estados Unidos”, detalló.

En el caso del aluminio, las exportaciones argentinas a EE.UU representan el 2,3 por ciento del total de las importaciones norteamericanas.

Por último, el gobierno argentino indicó que “cuenta con procedimientos sólidos para las investigaciones antidumping y de subsidios”.

 

El comunicado:

El Canciller Jorge Faurie y el ministro de Producción, Francisco Cabrera, enviaron una carta al Representante de Comercio de los Estados Unidos, Robert Lighthizer, solicitando de manera formal la excepción de nuestro país a los nuevos aranceles estadounidenses al acero y al aluminio.

La misiva destaca la cooperación en defensa y seguridad entre ambos países y también los varios mecanismos institucionales para abordar asuntos económicos, como el Acuerdo Marco de Comercio e Inversión bilateral. Asimismo, remarca la fuerte relación comercial entre los dos países y destaca el importante superávit que favorece a los EEUU, superávit que se vería significativamente incrementado por la restricción a la importación de productos de acero y de aluminio desde la Argentina.

Nuestro país argumentó que las exportaciones argentinas de acero no desplazan la producción nacional de los EEUU. Argentina representa sólo el 0,6% de las importaciones totales estadounidenses y entre los países de origen de las importaciones de acero ocupa el puesto 26. Dichas exportaciones se concentran en los tubos de acero sin costura, productos de alto valor agregado que constituyen un suministro clave para los productores del sector de petróleo y gas en los Estados Unidos.

En el caso del aluminio, las exportaciones tampoco desplazan la producción de Estados Unidos ni amenazan su seguridad nacional: representan solo 2,3% de las importaciones totales.

Finalmente, la Argentina señaló que no es un país de transbordo o triangulación para exportaciones de acero o aluminio a los EEUU. Las importaciones argentinas de productos de acero y aluminio son relativamente pequeñas y se concentran en categorías de productos que Argentina no exporta a dicho país. Además, la Argentina cuenta con procedimientos sólidos para las investigaciones antidumping y de subsidios, así como normas y estándares técnicos de calidad para estos productos.

Por último, la Argentina remarcó ser un participante activo en los esfuerzos para combatir el exceso de capacidad mundial de acero. El Gobierno de la Argentina apoyó firmemente la creación del Foro Global sobre Capacidad Excesiva del Acero (GFSEC) en la Cumbre del G20 Hangzhou y, como Presidente del GFSEC en 2018, lidera un ambicioso programa de trabajo destinado a que los miembros adopten medidas concretas y rápidas para eliminar los subsidios y otras medidas de apoyo estatal que distorsionan el mercado y que contribuyen al exceso de capacidad.

Antecedentes

El 8 de marzo el presidente Donald Trump emitió dos proclamas presidenciales por las cuales establece: a) un arancel adicional de 25% a la importación de productos de acero, y, b) un arancel adicional de 10% a la importación de productos de aluminio. Ante esta medida, Faurie y Cabrera enviaron una nota al Representante de Comercio y al Secretario de Comercio de EEUU, solicitando dar inicio a un diálogo que permita que nuestro país sea exceptuado de este arancel adicional. En un diálogo telefónico, el 9 de marzo el Presidente Macri le expresó su preocupación a su par de los EEUU, quien se comprometió a evaluar el pedido. Además, el 13 de marzo, el Embajador argentino en los Estados Unidos, Fernando Oris de Roa; el secretario de Comercio, Miguel Braun; y el subsecretario de Comercio Internacional, Shunko Rojas, se reunieron en Washington con el Secretario de Comercio, Wilbur Ross.