El gobierno de Rusia anunció ayer la expulsión de 60 diplomáticos estadounidenses y el cierre del consulado de ese país en San Petersburgo, en respuesta a una acción similar de Estados Unidos y otros 27 países, tras el envenenamiento del ex espía ruso Sergei Skripal y su hija Yulia, del que Londres acusa a Moscú.
La medida llegó horas después de que fuentes hospitalarias anunciaran que Yulia, de 33 años, ya no estaba en “situación critica”.
“Yulia está respondiendo bien al tratamiento, aunque sigue precisando de cuidados médicos las 24 horas”, declaró la directora médica del Salisbury District Hospital, la doctora Christine Blanshard, y señaló que la mujer “está mejorando con rapidez”.
En tanto, la condición del ex doble agente continúa siendo “crítica pero estable”, agregó la misma fuente de la fundación del servicio público de Sanidad de Salisbury, ciudad donde Skripal y su hija fueron encontrados inconscientes en el banco de un parque el pasado 4 de marzo.
Las autoridades británicas culparon a Rusia por envenenarlos con un agente nervioso, y se lanzaron a una batalla diplomática con el respaldo de sus socios más potentes.
En una acción conjunta sin precedentes, Estados Unidos, la OTAN y 26 países, muchos de ellos de la Unión Europea, expulsaron a más de 150 diplomáticos rusos.
Rusia ya había advertido esta semana que la respuesta a esa acción sería proporcional.
Al momento del anuncio a la prensa, el embajador estadounidense en Moscú, Jon Huntsman, se notificaba en la sede de la Cancillería rusa en Moscú, que 60 funcionarios de Estados Unidos serían expulsados, según explicó Lavrov a los periodistas.
El ministro agregó que Rusia también decidió ordenar el cierre del consulado de Estados Unidos en San Petersburgo, en respuesta al cierre del consulado ruso en Seatlle, anunciado esta semana.
En un comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores detalló que “sobre la base del principio de reciprocidad”, 58 diplomáticos de la embajada de Estados Unidos en Moscú y dos del consulado en Ekaterimburgo fueron declaradas “persona non grata” y conminadas a abandonar el país antes del 5 de abril.
Según la información oficial, “el acuerdo para abrir el Consulado General de Estados Unidos en San Petersburgo fue revocado y los representantes estadounidenses deben abandonar el edificio administrativo otorgado para la misión antes del 31 de marzo”.
La nota también advirtió que en caso de “nuevas medidas hostiles” en contra de Rusia, el Kremlin tomará medidas adicionales contra el personal y los bienes de la Embajada de los Estados Unidos y los consulados generales en Rusia.