El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, convocó hoy elecciones anticipadas para el 24 de junio próximo, un año y medio antes de lo pautado, adelantando el comienzo de un nuevo sistema político que concentra más poder en la figura del presidente.
En una conferencia de prensa junto a su antiguo rival y actual aliado Devlet Bahceli, líder del principal partido nacionalista de Turquía, MHP, Erdogan anunció que las elecciones legislativas y presidenciales originalmente fijadas para noviembre de 2019 se realizarán un año y medio antes.
El presidente turco argumentó que el nuevo sistema presidencialista debe implementarse rápidamente para poder hacer frente a los desafíos que se presentan, entre ellos la lucha contra la insurgencia kurda en Irak y Siria.
Según el calendario electoral, las elecciones presidenciales debían celebrarse en noviembre de 2019, cuando se cumplirán cinco años de los comicios en los que Erdogan fue elegido presidente por primera vez mediante el voto directo, mientras que las legislativas se celebraron en noviembre de 2015 por un período de cuatro años.
En enero de 2017, Turquía aprobó una reforma constitucional para virar de un sistema parlamentario a uno presidencialista, que fue aprobada en un referéndum, y que entrará en vigor en las próximas elecciones. “Hemos decidido adelantar las elecciones al 24 de junio de 2018”, dijo Erdogan en una conferencia de prensa, transmitida en directo por la cadena NTV.
“Las operaciones transfronterizas en Siria o cualquier otro incidente de importancia (…) hacen imperativo que Turquía supere las incertidumbres rápidamente”, explicó Erdogan, que con los nuevos poderes que le otorga la constitución podrá gobernar por decreto o disolver el parlamento y convocar nuevas elecciones si así lo desea.
Hoy, tras una reunión de media hora con el líder del MHP, Erdogan dijo que adelantaría las elecciones por “consejo” del político nacionalista. “Para poder aplicar nuestras decisiones con aún más fuerza, es urgente pasar al nuevo sistema de gobierno”, dijo el mandatario, citado por la agencia de noticias EFE.
Erdogan, que desde un fallido intento de golpe de Estado en julio de 2016 hizo un giro autoritario con el despido de opositores de las instituciones públicas y el encarcelamiento de las voces disidentes, en este tiempo se dedicó a concentrar mucho poder y apoyo entre los nacionalistas. Ahora necesita el 51 por ciento de los votos para ser reelegido.
La convocatoria a elecciones se produce en un momento en el que el sentimiento nacionalista está en auge en Turquía por la operación militar que derrocó a los kurdos que gobernaban en el enclave sirio de Afrin, en la frontera turca.
Tras el alejamiento paulatino de Estados Unidos luego de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, Ankara se acercó a Rusia e Irán y los tres juntos impulsaron un proceso de paz en Siria paralelo al que dirige la ONU, el proceso de Astaná, bautizado así por su primera sede, la capital de Kazajistán.