La cámara de apelaciones de Porto Alegre rechazó hoy por unanimidad los últimos recursos del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva contra la condena a 12 años y un mes de prisión que comenzó a cumplir el pasado 7 de abril por corrupción.
La decisión permitirá al ex presidente iniciar la apelación ante el Superior Tribunal de Justicia (máxima corte penal) y al Supremo Tribunal Federal contra la condena en primera instancia del juez Sérgio Moro, ratificada por el Tribunal Federal Regional 4 de Porto Alegre, según anunciaron hoy sus abogados.
“No puede ser que la defensa busque rediscutir asuntos ya juzgados”, dijo el camarista Nivaldo Brunoni, un subrogante, acompañado por sus colegas Victor Laus y Leandro Paulsen.
La defensa de Lula sostuvo en un comunicado que apelará contra el mérito de la causa y también por la decisión de haber puesto en prisión al ex presidente antes de que sea juzgado este último recurso. En ese marco, crece la expectativa y también las dudas sobre lo que puede ocurrir a partir de mañana en el Supremo Tribunal Federal en relación a una acción que puede beneficiar a Lula y que objeta como inconstitucional la detención de un condenado en segunda instancia, tal como lo fijó la corte máxima en una jurisprudencia de 2016, al calor de la Operación Lava Jato.
La Constitución indica que una persona debe ser detenida una vez agotadas todas las instancias de la justicia. La defensa de Lula sostiene que el ex mandatario aún puede apelar en una tercera instancia.
“Tenemos medidas pendientes de juzgamiento para impugnar la condena, pero también para impugnar la privación de libertad, que fue impuesta al ex presidente precipitadamente en este proceso”, explicó el abogado de Lula, Cristiano Zanin Martins.