Quemar la basura se convirtió en ley

Se implementará la termovalorización, una tecnología que incinera los residuos en hornos especiales; protestas de organizaciones ambientalistas y de cartoneros.

La Legislatura porteña aprobó hoy en general, con 36 votos a favor y 22 en contra, la ley que habilitará a la Ciudad de Buenos Aires a incinerar los residuos urbanos que se generan en el distrito mediante la técnica de termovalorización energética.

A favor de la ley que modifica la legislación conocida como “Basura Cero” votaron Vamos Juntos, Gen y MJ. La termovalorización en hornos consiste en la oxidación total de los residuos a altas temperaturas. A su vez, las plantas aprovechan el calor de los residuos mediante una combustión controlada en un sistema cerrado en donde las emisiones se tratan químicamente. Según la ley, el proceso deberá cumplir con los estándares de eficiencia energética definidos por la Unión Europea.

El proyecto fue resistido por organizaciones ambientalistas. Desde la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) calificaron a la incineración de basura con recuperación de energía como “una tecnología cara, sucia, y a contramano del manejo sustentable de los recursos”.

A través de un comunicado, FARN expresó su rechazo a la ley e indicó que además de ser un modo “caro” de tratar la basura, la termovalorización “genera emisiones de gases de efecto invernadero, sustancias peligrosas para la salud y el ambiente”.

“La habilitación de la incineración de residuos en la Ciudad de Buenos Aires no hace más que reconocer el fracaso del gobierno en la gestión de residuos y abre diversos interrogantes: no sabemos qué tecnología tiene detrás, ni los impactos que tendrá. Desde el punto de vista económico es caro, el costo por tonelada que se quema es alto, y en los países donde funciona lo hacen con subsidios. Compite con la economía del reciclado, que genera gran cantidad de fuentes de empleo”, explica Andrés Nápoli, Director Ejecutivo de FARN.

Aunque desde el oficialismo afirmaron que la termovalorización no afectará el reciclado, los recuperadores de la basura también hicieron saber su descontento con el proyecto de ley, que finalmente consiguió su aprobación. “Los trabajadores cartoneros estamos una vez más movilizados contra la incineración porque para nosotros es menos gente con trabajo, pensamos que ésta no es una solución del Gobierno; los recicladores, los recolectores estamos en cada barrio de la Ciudad, de la provincia de Buenos Aires y también en cada capital de las provincias”, dijo Sergio Sánchez, presidente de la Federación Argentina de Cartoneros. Según explicó, cinco mil personas están agrupadas en cooperativas de reciclado, en tanto que otras cinco mil personas viven del reciclado por fuera del sistema creado por el gobierno porteño.

La ley también estira los plazos para reducir la cantidad de basura que se deposita en los rellenos. “De un 50% para el 2021, de un 65% para el 2025 y un 80% para el 2030, tomando como base los niveles enviados al CEAMSE durante el año 2012. Se prohíbe para el 2028 la disposición final de materiales tanto reciclables como aprovechables”, indica el texto de la norma.