A veces camuflada en discusiones o peleas familiares, la violencia doméstica no es más que un tipo de abuso. Y, de acuerdo a los últimos datos difundidos por Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia, en el 31% de los casos, el riesgo para las personas que denuncian es alto o altísimo. En tanto que después de los 60 años, los malostratos y agresiones provienen, principalmente, por parte de los hijos de la víctima.
Según el reporte de los casos que llegaron a la OVD en 2016, en el 77% de los casos la persona afectada fue de género femenino. La oficina, dirigida por la jueza Elena Highton de Nolasco, también resaltó que la relación entre la persona que denuncia y las denunciadas es fundamentalmente filial (47%), conyugal (13%), otros vínculos afectivos (12%), ex parejas (10%), familiar hasta el 4to grado de consanguinidad (8%), convivientes (5%) y fraternal (5%).
En el 31% de los casos, las personas afectadas por la violencia doméstica presentan un riesgo alto o altísimo, en tanto que el 53% correspondió a un nivel medio y moderado y el 16%, a un nivel bajo.
Respecto a la frecuencia de las agresiones, en el 28% de los casos son diarios, 28% semanales, 23% esporádicas, 6% quincenales y 5% mensuales. Además, en el 53% de las denuncias realizadas, la persona afectada cohabitaba con la denunciada.
Otro relevamiento, más reciente, y de los primeros tres meses del año, marcó que “entre los tipos de violencia observados, en el mayor número de casos fue psicológica (98%), física (66%), simbólica (62%), ambiental (41%), económica (33%), social (20%) y sexual (10%). En el 32% de los casos, las personas afectadas fueron evaluadas por el servicio médico de la Oficina para constatar posibles signos o síntomas de maltrato físico.”