Fibromialgia: una enfermedad que pasa inadvertida y que afecta a 1 de cada 20 personas

Produce dolores en distintas partes del cuerpo y muchas veces está asociada a trastornos del sueño y afectaciones psicológicas; destacan la importancia de un abordaje multidisciplinario para su tratamiento.

Algunas personas, solo con un roce, pueden sentir un dolor extremo en su piel. A veces, los síntomas pueden ir acompañados de un cansancio crónico. Y, hasta dar con un correcto diagnóstico, en ocasiones los pacientes pueden deambular de un médico a otro: se trata de la fibromialgia, una enfermedad que afecta a una de cada 20 personas, y que, además ocasionar un importante malestar físico, también puede desembocar en trastornos psicológicos para las personas que padecen la patología.

Cada 12 de mayo se celebra el Día mundial de la Fibromialgia y del Síndrome de la Fatiga Crónica, con el objetivo de concientizar y ampliar la información, tanto para la sociedad como en la propia comunidad médica.

“Si bien se le atribuyen causas infecciosas, predisposición genética o trauma psicológico como disparador, hasta el momento no se conoce con exactitud su origen, aunque es principalmente abordada como enfermedad reumatológica”, señala la médica clínica y neuróloga Gabriela Ferretti. Los síntomas de la fibromialgia, en ocasiones difusos, muchas veces llevan a una demora en arribar al diagnóstico, por lo que los pacientes suelen peregrinar por los consultorios médicos sin hallar respuesta a su padecimiento.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se estima que entre el uno y el cuatro por ciento de la población mundial padece fibromialgia, afectando diez veces más a las mujeres que a los hombres.

El principal síntoma es el dolor muscular de carácter moderado a intenso, que se presenta en forma prolongada. “Éste debe ser mayor a tres meses y en al menos cuatro o cinco partes diferentes del cuerpo para ser considerado originado por la fibromialgia”, indicó Ferretti. A estos dolores también se le pueden sumar trastornos del sueño, ansiedad y un estado depresivo de la persona con la patología.

El coordinador reumatólogo del Programa de Artritis de Swiss Medical Group, Darío Scublinsky, afirma que el tratamiento de la fibromialgia “es multidisciplinario y el trabajo en equipo es la base para iniciar la mejora del paciente”, y añadió que requiere la interacción de distintos profesionales, entre ellos el médico con conocimiento en la patología, un kinesiólogo y un psicólogo especializado.

Se debe evaluar la intensidad del dolor, los aspectos emocionales, la función física y mejoría global, explica Scublinsky. “El diagnóstico temprano beneficia al paciente al poder iniciar el tratamiento que alivie los dolores”, destacó.

Desde el año 2011 los pacientes con fibromialgia luchan por la sanción de una ley que los proteja. Sin embargo, aún este proyecto no ha prosperado. “El primer paso será el reconocimiento de la fibromialgia como una entidad potencialmente incapacitante en personas jóvenes, tanto desde el punto de vista formal como para la comunidad médica y la sociedad en general. Posteriormente, el acceso al tratamiento multidisciplinario en términos de gratuidad. Y, por último, el reconocimiento de un sistema de pensiones para las personas más afectadas”, enumeró Ferretti.