Al menos una persona murió y otras cuatro resultaron heridas en un ataque perpetrado hoy en el centro de París por un hombre armado con un cuchillo, que luego fue abatido por la Policía, informaron autoridades locales.
Si bien los medios franceses cifraron primero en ocho el número de heridos, la Prefectura de París precisó más tarde que fueron cuatro, de los cuales dos se encuentran en estado crítico.
“Cinco personas agredidas en el segundo distrito de París por un individuo armado con un cuchillo: una víctima muerta, dos heridas graves y dos heridas leves. El agresor ha muerto”, tuitéo la Policía.
La emisora informó además que el supuesto atacante, cuya identidad y motivos se desconocen, gritó “Allah Akbar” (Alá es grande) en el momento de la agresión, mientras que el diario Le Parisien indicó que exclamó a los agentes: “Matenme o los mato”.
La estación de metro Quatre-Septembre, cercana al lugar del ataque, fue cerrada al público y el perímetro de seguridad ampliado, reportó la agencia de noticias Efe.
Un importante dispositivo de seguridad fue desplegado en la zona, a la que acudieron ambulancias, bomberos y el jefe de los fiscales.
El ministro del Interior francés, Gérard Collomb, saludó en su cuenta de Twitter “la sangre fría” y la “reacción” de las fuerzas que “han neutralizado” al agresor.
“Mis primeros pensamientos van dirigidos a las víctimas de este acto atroz”, agregó Collomb, quien no precisó si se trata de un ataque yihadista.
“Mis primeros pensamientos van dirigidos a las víctimas de este acto atroz”, agregó Collomb, quien no precisó si se trata de un ataque yihadista.
Según explicó ante los medios el director de gabinete de la Prefectura de París, Pierre Gaudin, citado por la agencia DPA, la investigación del hecho fue encomendada a la brigada criminal y no a la antiterrorista, ya que se está evaluando la situación mientras se intenta identificar al atacante.
El último de este tipo sucedió el pasado 23 de marzo en el sur de Francia, cuando el franco-marroquí Radouane Lakdim mató a cuatro personas en ataques perpetrados en dos localidades distintas.
Desde 2015, año en que se recrudeció la violencia yihadista en el país galo, al menos 246 perdieron la vida en atentados islamistas.