La Orquesta Fernández Fierro, una de las formaciones que más gestos realizó para remover los cimientos de la escena del tango, editó un nuevo material, “Ahora y siempre”, en su vigésimo año de trayectoria, y que, según la cantante Julieta Laso, encierra una actitud “punk y rabiosa” que grita la emergencia de una estética contemporánea frente a aquellos que perseveran en la reproducción de las formas clásicas.
Las nuevas composiciones que integran el álbum, que es presentado en forma regular y permanente en el Club Atlético Fernández Fierro -hasta podría verse innecesario señalar una fecha ante la contundente vocación por la música en vivo-, responden a autores contemporáneos, por dentro y por fuera de la formación de la banda.
La Fernández Fierro -que ya se despegó de la etiqueta de “orquesta típica”, la medalla por excelencia en la tradición del tango- registró “Ahora y siempre” con una formación de cuatro bandoneones, tres violines y viola, violoncello, contrabajo, piano y voz.
“Siento que es el disco más aguerrido: es muy furioso, muy punk. Con mucha carga social en las letras”, afirmó Laso a Télam tras su primera experiencia de un disco de estudio con la formación (la cantante se sumó a la formación en 2015 y junto a la violinista Julia Testa son las dos mujeres de formación).
“Visto en perspectiva creo que el nuevo material es más furioso, expresa como nunca la energía de nuestros shows”, aseguró.
En la misma línea se pronunció Yuri Venturin, director musical de la Fernández Fierro: “´Ahora y siempre´, es un disco de sonido moderno y áspero: Son nueve tangos contemporáneos hasta la médula en forma y contenido”.
La orquesta se presenta todos los miércoles de mayo y el sábado 26 desde las 22 en la sala de Sánchez de Bustamante 772. Durante junio habrá conciertos los miércoles 6, 13 y 20 y los sábados 16 y 30.
La Fernández Fierro es una orquesta de 12 músicos más una cantora que ha atizado la escena del tango con su violenta sonoridad y puesta en escena, así como por el proyecto colectivo que lleva adelante: el grupo se organiza en forma cooperativa, mantiene una radio online (RadioCAFF), edita sus discos de manera independiente y administra su propio club, el Club Atlético Fernández Fierro (CAFF).
Su trabajo discográficos se inauguró en 2002 con “Envasado en Origen”. Le siguen “Destrucción Masiva (2003), “Vivo en Europa” (2005), el DVD “Tango Antipánico” (2005) y “Mucha mierda” (2006), “Putos” (2009) y “En Vivo” (2014).
La Fernández Fierro debe ser la formación que más toca en vivo en toda la escena del tango, ¿Cómo es la interacción del trabajo en vivo con el registro en estudio que se refleja en el disco?
Julieta Laso: Es buenísimo que tengamos la posibilidad de estar siempre en el escenario. A la hora de grabar todo llega muy afiatado. Es un privilegio enorme tocar dos veces por semana. Hasta se puede ver como un milagro, como un fenómeno especialmente en este momento tan complicado para la música.
Nunca fue fácil la expresión autogestiva de la cultura y nunca fue fácil sostener un lugar como el CAFF, pero en este contexto político es peor. Muchas veces sucede que la orquesta tiene que darle una mano al club y eso no está bueno porque nos significa un enorme desgaste de trabajo; pero, claro, a la vez, esa interacción es parte de la identidad de la orquesta.
En el tango contemporáneo hay varias formaciones que experimentan con lo nuevo. Más allá de aquellos que piensan que la experimentación en sí es un valor, ¿Hay ya un resultado que exceda el mérito del acto de proponerse la renovación?
JL: Creo que sí. Creo que cada vez tenemos mejores canciones. Con la orquesta todo el tiempo tenemos material nuevo para trabajar y eso lo hace más fácil. Que no seamos nosotros solos los que estamos en esta búsqueda, que el intercambio sea permanente y colectivo. Igual el proceso no debería ser tan complejo porque los músicos están: lo que falta son políticas culturales.
(Télam)