El Gobierno de Cataluña, presidido por el independentista Joaquim Torra, recuperó hoy el control de las instituciones con la toma de posesión de los nuevos consejeros en el Palau de la Generalitat, sede del Gobierno regional en Barcelona, siete meses después de que el anterior Ejecutivo fuera suspendido tras la ilegal declaración de independencia.
“Este Gobierno asume el compromiso de avanzar hacia la construcción de un Estado independiente”, aseguró Torra en su discurso que termina con un periodo excepcional en Cataluña en el que la administración regional estuvo 218 días en manos del Gobierno central, tras entrar en vigor del artículo 155 de la Constitución que hoy queda automáticamente suspendido.
La nueva etapa en Cataluña asoma marcada además por el inesperado cambio en la presidencia del Gobierno español que desde hoy ocupa el socialista Pedro Sánchez, quien se mostró abierto a dialogar con las nuevas autoridades catalanas para tratar de suavizar las relaciones.
Sánchez reemplaza formalmente desde hoy a Mariano Rajoy, quien fue destituído ayer con una moción de censura tras un escándalo de corrupción que involucra al Partido Popular (PP).
Al grito de “Libertad”, durante la toma de posesión, los nuevos consejeros reivindicaron a los que consideran presos y exiliados del anterior Gobierno regional, encabezado por Carles Puigdemont, huido de la Justicia española y actualmente en Alemania a la espera de que se decida sobre su extradición a España.
Desde Berlín, Puigdemont publicó un mensaje en Twitter para felicitar al nuevo gobierno regional catalán.
El acto estuvo repleto de referencias a los presos soberanistas y a los líderes independentistas en el extranjero, y Torra dijo que será un “objetivo vital” de su ejecutivo trabajar por su libertad y por que puedan regresar a casa sin represalias.
La decisión estará en manos del tribunal, que en el pasado ya evidenció discrepancias con la Fiscalía sobre la validez de esos cargos, según la ley alemana.