Las aguas están divididas dentro de Cambiemos sobre el dictamen del proyecto para la legalización del aborto.
Las diputadas Carmen Polledo (PRO), Cornelia Schmidt Liermann (PRO), Alicia Terada (CC-ARI) están entre los integrantes de las comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Acción social y Salud pública y Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia que mantienen una postura intransigente contra la despenalización del aborto.
Desde las 15, en un plenario de las cuatro comisiones, se busca dar dictamen a los ocho proyectos presentados. El que, por ahora, reúne la mayor cantidad de firmas es el que está basado en el elaborado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto legal, seguro y gratuito.
No obstante, el diputado nacional del PRO Daniel Lipovetzcky, presidente de la comisión de Legislación General, negoció hasta último momento algunas modificaciones al proyecto para lograr la mayor cantidad de adhesiones.
Entre los cambios está otorgar libertad de conciencia para los médicos, de manera que puedan decidir en cada caso si quieren o no llevar a cabo una interrupción voluntaria del embarazo, bajo la condición de que previamente estén inscritos en un registro público. Además, las instituciones sanitarias deberán contar con los recursos humanos necesarios para garantizar la ley.
Por otro lado, se eliminaría la edad de 13 años del texto original como la edad a partir de la cual las adolescentes no necesitarán consentimiento de los padres para practicarse un aborto. La interpretación quedará librada a lo que establece el Código Civil y Comercial, que dispone que los adolescentes de entre 13 y 16 años “tienen aptitud para decidir por sí respecto de aquellos tratamientos que no resultan invasivos ni comprometen su estado de salud o provocan un riesgo grave en su vida o integridad física”.
El tercer cambio en análisis permite practicar un aborto más allá de la semana 14 en casos de “malformaciones fetales graves”.
“En el plenario de comisiones, habrá que ver si el proyecto logra dictamen de mayoría o no quieren saber nada”, apuntaron a Diario Vivo desde el entorno de Lipovetzky.
Desde la UCR, la diputada nacional Lorena Matzen, una de las firmantes del proyecto original, se mostró de acuerdo con las modificaciones introducidas a la iniciativa.
“Sirven para sumar más diputados. Es importante ceder para conseguir nuevas adhesiones. Si nos mantenemos cerrados, vamos a ser los mismos que al principio”, apuntó la legisladora de la UCR, en diálogo con Diario Vivo.
“Se pondrían un poco más de trabas a la práctica del aborto, más que nada para captar a los legisladores que todavía están indecisos. La libertad de conciencia, está bien para permitir a los profesionales que no quieran participar y que los derechos se den en forma progresiva”, opinó Matzen.
La diputada de la UCR resaltó el debate que se dio en el marco de las comisiones de la Cámara Baja sobre el proyecto. “Si se debatiera todo con la misma altura y madurez, seríamos un mejor país”, realzó.
Matzen se mostró esperanzada en que el proyecto sea aprobado en la Cámara de Diputados y, después, en el Senado, tras los movimiento y manifestaciones de los últimos meses a favor de la despenalización del aborto.
“Tengo la esperanza de que en el Senado no va ser imposible, a partir de la movida de la Campaña Nacional y distintos colectivos de mujeres. Nos va a llevar a ser un país menos hipócrita”, sostuvo.
Si el proyecto obtiene hoy dictamen de mayoría, se tratará en el recinto el miércoles 13 de junio. Por ahora, el final de la votación es incierto ya que está muy repartida entre los diputados que están a favor y en contra.
