La primera ministra británica Theresa May llamará hoy a los diputados de su partido a que se muestren unidos para cuando el Parlamento vote sobre los cambios en su proyecto del Brexit, una legislación clave que el gobierno debe aprobar para que funcione su estrategia de abandonar la Unión Europea (UE).
A menos de un año de que el Reino Unido abandone la UE, la líder británica continúa luchando para unir a su partido y sacar adelante su proyecto del Brexit, que vuelve mañana a la Cámara de los Comunes en un sesión en las que los diputados considerarán las enmiendas impuestas por la Cámara de Lores. De esta forma, la Cámara de los Comunes deberá considerar 15 enmiendas hechas al proyecto de ley en los Lores, que cubren áreas que incluyen dar al Parlamento un voto final significativo, así como tratar de mantener al Reino Unido en la unión aduanera del Espacio Económico Europeo (EEE) después de la partida.
En ese sentido, May intentará revocar la mayor parte de las enmiendas hechas por los Lores, sin embargo, podría enfrentar una posible derrota si los diputados conservadores votan en contra. También enfrenta el riesgo de una rebelión de su partido sobre la propuesta para que el Reino Unido abandone el mercado único y la unión aduanera.
Su gobierno es especialmente vulnerable a la enmienda introducida por los Lores para cambiar el llamado “voto decisivo” sobre cualquier acuerdo final del Brexit al otorgar a los Comunes más poder para establecer la “dirección” del gobierno si este rechaza el acuerdo. El problema es que los números en la Cámara de los Comunes están muy parejos y los conservadores necesitan la ayuda del Partido Unionista Democrático de Irlanda del Norte (DUP) para obtener la mayoría.
Otra enmienda que otorga al Parlamento el poder de encargarse de las negociaciones si los diputados rechazan el acuerdo del Brexit propuesto por May en octubre. En este caso, los conservadores rebeldes están menos unidos en esto, por lo que existe un mayor riesgo de perder. También la votación para permanecer en el EEE, incluido el libre comercio y la libre circulación de personas.
Las dos enmiendas más delicadas para el gobierno es la de mañana, que otorga al Parlamento una votación decisiva sobre el acuerdo final del Brexit, y otra el miércoles que ordena a May negociar una unión aduanera con la UE.
(Télam)