Desde temprano no hay espacio para caminar por la avenida Rivadavia, frente al Congreso de la Nación. Partidos de izquierda, organizaciones sociales, estudiantiles y sindicales, y miles de mujeres y hombres, ocupan el espacio que bordea la plaza, mientras los diputados debaten por el proyecto de interrupción legal del embarazo. Del otro lado, sobre Hipólito Yrigoyen y la avenida Entre Ríos, algunos cientos de manifestantes, encabezados por la organización Pro Vida, se agrupan con banderas nacionales y globos largos de color rosa para presionar en contra del proyecto de ley.
La avenida de Mayo, si bien puede transitarse, también está cortada desde la avenida 9 de julio, por donde van y vienen, en su mayoría, personas a favor del aborto legal.
A metros del Congreso, sobre Rivadavia, se mezcla el aroma de las parrillas con los cantos de las militantes que reclaman por la interrupción del embarazo. Sobre la calle, o en la vereda, están los puestos que venden todo tipo de mechandising: pines, posters, mochilas, e incluso medias a favor del aborto. No faltan, claro, los pañuelos verdes, el símbolo más importante de la Campaña por el aborto legal, seguro y gratuito, que se consigue a 50 pesos, y se puede elegir entre un tono más claro y uno más oscuro.
También sobre Rivadavia se encuentran tres carpas de la Campaña, en donde se realizan charlas y talleres. Creen que las actividades se extenderán pasadas las 21, cuando estaba programado que culminen las exposiciones. En otra carpa, en la que no entran más de algunas decenas de personas, proyectan los discursos de los diputados.
“No es religión, es salud pública”, “Mi cuerpo mi decisión”, entre otras frases se leía en carteles hecho a manos por las manifestantes.
LOS “PRO VIDA” Y LAS DISCUSIONES REJA DE POR MEDIO
Un vallado divide a quienes están a favor de quienes están en contra del aborto. Con algunas banderas argentinas y globos rosa, los manifestantes que se oponen a la interrupción del embarazo se agrupaban aunque en mucho menor número que quienes apoyan el proyecto de ley en discusión. También se venden, en este sector, pañuelos, en este caso, de color celeste.
Sobre Virrey Ceballlos, no más de diez mujeres policías le indican a las mujeres con pañuelo verde que su sector se encuentra del otro lado. Sin embargo, durante la tarde, se pudo ver cómo se mezclaban manifestantes con una postura y otra.
Incluso, hasta hubo momentos de intercambio entre ambos grupos.
Sin agresiones, ambos grupos intercambiaron sus ideas respecto al aborto, ante la mirada de otras mujeres que, trepadas a las rejas, exhibían sus pañuelos verdes o cantaban “aborto legal”.
Del lado del grupo denominado “Pro Vida” hubo carteles con frases como “Con la ley de aborto los niños con síndrome de down podrán ser descartados hasta el noveno mes de embarazo. Podemos ser más humanos”.
Con la llegada de la noche, aún seguían llegando miles de manifestantes, en su mayoría, a favor del aborto. Muchas pasarán la noche frente al Congreso, a la espera de una votación que sea cual sea el resultado, ya es histórica.