El Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó hoy el acuerdo “Stand-by” con la Argentina por US$ 50.000 millones, activándose así automáticamente el primer pago de US$ 15.000 millones que serán distribuidos en partes iguales para apoyar el presupuesto y para fortalecer las reservas del Banco Central.
A través de un comunicado, el Fondo confirmó que tras mantener una reunión hoy en las oficinas centrales del organismo multilateral en Washington, el Directorio Ejecutivo aprobó el acuerdo que permite “a las autoridades realizar una compra inmediata de US$ 15.000 millones”.
“La mitad de ese monto (US$ 7.500 millones) se destinará al respaldo presupuestario. El monto restante del respaldo financiero del FMI (US$ 35.000 millones) estará disponible a lo largo de la duración del acuerdo, supeditado a exámenes trimestrales a cargo del Directorio Ejecutivo”, agregó el comunicado.
En ese sentido, el Fondo sostuvo que el acuerdo Stand-By “busca reforzar la economía del país restableciendo la confianza del mercado mediante un programa macroeconómico coherente que reduce las necesidades de financiamiento, encauza la deuda pública argentina por una trayectoria descendente firme y afianza el plan de reducción de la inflación mediante metas de inflación más realistas y el fortalecimiento de la independencia del Banco Central”.
Así, entre los ejes principales del plan se planteó la reducción del déficit primario que en 2018 debe cerrar en 2,7% del PBI y en 1,3% en 2019; un equilibrio fiscal primario en 2020 y un superávit de 0,5% en 2021.
El préstamo por US$ 50.000 millones a tres años aprobado hoy en Washington, es el mayor que haya otorgado el Fondo en su historia y, a diferencia de los que cerró en el pasado con Argentina, en esta oportunidad incluye una cláusula social que permitirá monitorear indicadores sociales permitiendo “relajar”, según definió Dujovne, las metas fiscales ante una situación de urgencias que así lo requiera.