Salvador Felipe Jacinto Dalí i Domènech, Salvador Dalí para la mayoría, murió el 10 de junio de 1982, en su casa de Cataluña, mientras escuchaba Tristán e Isolda, de Wagner. Desde ese momento, pasaron 25 años en los que María Pilar Abel Martínez se encargó de batallar para ser reconocida como hija del pintor español, referente indiscutido del surrealismo. Finalmente, su lucha parece estar encaminada al punto final: un juez ordenó la exhumación del cuerpo del artista y cotejar, de una vez por todas, el ADN de la mujer y el de Dalí.
Sin embargo, no será todo tan fácil. La Fundación Dalí, a cargo de la administración de la obra y el patrimonio del pintos y escultor, ya anunció que apelará la decisión judicial. Sin embargo, la acción de Martínez va contra el Estado español, a quien el artista le dejó todo lo que tenía.
Martínez, por su parte, afirmó que continuará con su relamo. La mujer asegura que su madre, empelada doméstica en una casa vecina a la de Dalí, mantuvo una relación con el artista en 1955, y que ella es fruto de esos encuentros secretos. Según cuenta Martínez, en repetidas ocasiones su madre le habría dicho que su padre fue Dalí.
Si prospera la decisión del juez, no será la primera vez que Martínez se someta a un examen de ADN. En dos ocasiones la mujer se sometió a pruebas de paternidad, aunque nunca recibió los resultados.
Dalí nació en Figueras en 1904, y estuvo casado con Gala, su mujer, hasta 1982, año en que falleció. No tuvieron hijos y no se conoce que haya dejado descendencia.