En lo que va del 2018, al menos 1.500 personas murieron en el agua del Mediterráneo, al intentar cruzar hacia Europa en busca de un mejor futuro, informó hoy la agencia de la ONU encargada de los temas de inmigración.
De acuerdo a la información de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la ruta entre Libia e Italia resultó ser la más mortal para quienes se lanzan al agua, muchas veces, a bordo de precarias embarcaciones.
Según la OIM, hasta esta parte del año 55 mil personas llegaron hasta las costas europeas tras abandonar sus países en África. Si bien es un número elevado, es menos que el registrado durante el mismo período el año pasado, cuando en seis meses llegaron 111.753 personas a Europa.
“Es importante destacar dos cosas: una es que a pesar de las cifras increíblemente bajas de personas que llegan a Italia, la tasa de muerte de una 1 por cada 1.000 personas podría estar en su punto más alto desde que comenzó la emergencia”, dijo el vocero de la OIM, Joel Millman, según consigna la agencia Reuters.
“Sólo una vez en los últimos cuatro años se ha llegado a esta marca más tarde que esta fecha en julio y eso fue en el 2014, cuando la emergencia apenas comenzaba”, agregó Millman.
Italia, Grecia, Malta y Chipre son los países que más afluencia de inmigrantes tienen. Sin embargo, cada país tiene distintas políticas acerca de la recepción de las personas extranjeras y, en el último tiempo el gobierno italiano dejó de auxiliar a las embarcaciones que se acercan hasta su costa.