La líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, fue trasladada al penal federal salteño de General Güemes, por orden del juez Pablo Pullen Llermanos, cuando cumplía prisión domiciliaria, medida que fue calificada por allegados a la dirigente como “arbitraria y contraria a lo dispuesto” por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Suprema de Justicia.
En la disposición del juez, se exigió “las máximas medidas de seguridad” tanto para su traslado como para las veces que tenga que viajar a Jujuy para las diferentes audiencias judicales, por lo que se notificó tanto al ministro de Justicia de la Nación, Germán Garavano, como así también a su par de Seguridad, Patricia Bullrich.
El Comité por la Libertad de Milagro Sala afirmó que esta resolución “es una medida absolutamente arbitraria y contraria a lo dispuesto por la Corte Interamericana de Derechos Humanos y ratificado por la Corte Suprema de Justicia de la Nación que ordenó la detención domiciliaria de la dirigente social en su residencia habitual”.
“La notificación se realizó esta noche, pero en la cédula no hay ninguna fundamentación respecto a la medida que será denunciada ante los organismos internacionales. La defensa presentará un habeas corpus en favor de la dirigente social. Desde el Tribunal Criminal donde se desarrolla la audiencia del juicio conocido como ‘Pibes Villeros’ será directamente trasladada a Güemes”, precisó.
Sala se encuentra detenida desde enero de 2016 y estuvo en el Penal de Alto Comedero de Jujuy hasta agosto del año pasado, cuando fue trasladada a El Carmen para seguir con prisión domiciliaria.
La dirigente de la Tupac Amaru está procesada en seis causas y en la actualidad cumple una condena en suspenso de tres años, acusada de ser la instigadora de un “escrache” en 2009 contra el ahora gobernador de la provincia, Gerardo Morales, quien en ese momento era diputado.