El ex titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) y ex secretario general de la Presidencia Oscar Parrilli negó “todos los hechos” que se le imputan en la causa que investiga una asociación ilícita entre ex funcionarios de la gestión kirchnerista y empresarios para el desvío de fondos destinados a la obra pública.
El ex funcionario sostuvo que no responderá ninguna indagatoria hasta que no quede firme el pedido de recusación que presentó contra el juez del caso, Claudio Bonadio.
“Creo que es es todo un invento, está todo absolutamente armado”, señaló Parrilli, en declaraciones a la prensa, a la salida de los tribunales federales de Comodoro Py.
El ex funcionario de la gestión kirchnerista concurrió al juzgado de Bonadio respondiendo a la citación a indagatoria, ordenada en el marco de la causa.
Parrilli recordó que apeló la desestimación al pedido de recusación contra el magistrado que realizó el viernes último. “Con él tengo una vieja enemistad, por su militancia hace mucho tiempo en el menemismo”, indicó, como uno de los motivos por los que pidió el apartamiento de Bonadio.
“He negado todos los hechos que se me imputan, no tengo absolutamente nada que ver. Hasta tanto no tenga un juez confirmado judicialmente, no voy a responder a preguntas ni del fiscal ni del juez”, agregó.
La causa se inició a partir de las anotaciones que Oscar Centeno, el ex chofer del ex funcionario del Ministerio de Planificación Roberto Baratta, realizó en varios cuadernos, donde da cuenta, con fechas, horarios y direcciones, de que trasportaba en su auto bolsos con dinero, por encargo de su jefe.
“No tengo nada que ver con todo lo que esta allí escrito”, aseguró Parrilli. “Nosotros queremos verdad, justicia, imparcialidad y que se sepa cuáles son los verdaderos actores de la corrupción, que puede o no haber existido no sólo durante nuestro Gobierno, sino incluso en gobiernos locales o provinciales”, añadió.
Acompañado por su abogado, el ex jefe del Gobierno porteño Aníbal Ibarra, Parrilli denunció una “persecución política” hacia dirigentes de la oposición.
“La gravedad de la situación social y económica tiene un correlato directo con la acción de violencia, intimidación, persecución política y mediática que el gobierno está realizando contra los opositores, en especial contra la ex presidenta Cristina Kirchner y los dirigentes políticos y sindicales que se oponen”, afirmó.
Centeno y dos empresarios aceptaron colaborar con la causa, en su calidad de imputados. “No sé si son arrepentidos”, desconfió Parrilli.
(Con información de NA)