Alberto Tosca, referente fundamental de la Nueva Trova cubana, falleció ayer a los 63 años, a causa de una insuficiencia renal, informaron los medios de la isla.
Desde una temprana edad el cantautor había mostrado sus inclinaciones por la música, que supo plasmar en el aprendizaje de la guitarra clásica, percusión cubana, piano y canto.
“Perteneció a una generación de trovadores que estableció nuevos cánones dentro de la trova cubana y varios de esa promoción comenzaron a imponerse con canciones con una notable influencia de escritores latinoamericanos y estadounidenses”, indicó Granma, el diario oficial del Partido Comunista de Cuba.
Tosca se incorporó en 1978 al Movimiento de la Nueva Trova, del que se convirtió en una figura central, con más de 700 canciones de alto vuelo poético. Paria, Canción para despertar a mi amor, Libre yo y Sembrando para ti, son algunas de las más recordadas.
En las letras de sus temas se pueden encontrar influencias de las obras de escritores tales como José Martí, y de otros trovadores, como Silvio Rodríguez, Noel Nicola y Vicente Feliú.
“Tosca fue un trovador de pequeños espacios, de silencios y un observador agudo de la realidad. Tenía entre sus próximos planes crear un proyecto para promover a los jóvenes talentos”, apuntó el Granma. Había nacido el 12 de marzo de 1955, en La Habana.