CFK aseguró que no recibió coimas por “ningún decreto”

La ex mandataria negó las acusaciones del empresario Gabriel Romero, que declaró haber pagado coimas por el decreto para ampliar la concesión de la hidrovía.

En una carta titulada “Sobre pijamas, dormitorios y decretos en la Argentina macrista arrepentida”, la senadora nacional de Unidad Ciudadana y ex presidenta Cristina Fernández desacreditó las declaraciones judiciales de Oscar Centeno, el ex chofer del ex secretario del Ministerio de Planificación Roberto Baratta, autor de las anotaciones de los cuadernos que investiga el juez federal Claudio Bonadio.

También relativizó el testimonio del ex titular del OCCOVI Claudio Uberti.

“He decidido no hacer comentarios sobre remiseros `arrepentidos´ que dicen haberme visto en pijama, ni tampoco opinar sobre ex funcionarios de cuarta línea, también `arrepentidos´, que nunca formaron parte de mis dos presidencias, pero que describen excursiones casi turísticas en mi dormitorio”, arrancó la carta de la mandataria, publicada en su cuenta de Twitter.

Cristina Fernández destinó la mayor parte de su misiva a negar que haya recibido coimas del empresario Gabriel Romero para firmar el decreto 113 del 21 de enero del 2010, que amplió la concesión para la hidrovía.

La ex presidenta sostuvo que el decreto ratificó el acta acuerdo promovida por el Poder Ejecutivo y controlada por la Procuración del Tesoro, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), audiencia pública y el Congreso.

“Lo más distintivo de este proceso fue que, por tratarse de facultades delegadas, la propuesta de Acta Acuerdo salió de la esfera de decisión del Poder Ejecutivo y su contenido fue obligatoriamente sometido a consideración y aprobación del Congreso de la Nación, a través de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Facultades Delegadas al Poder Ejecutivo Nacional”, indicó la ex mandataria. “O sea, sin Parlamento, no había decreto”, agregó.

 

 

“Mi intervención como presidenta de la Nación se limitó a lo único que podía y debía hacer: ratificar lo actuado y resuelto por la UNIREN, con audiencias públicas de por medio, dictámenes de la Procuración del Tesoro y de la SIGEN, aportes del Ministerio de Relaciones Exteriores y, finalmente, la intervención del Congreso de la Nación”, sostuvo Cristina Fernández.

La ex mandataria acusó a Romero de formar parte de “un verdadero menú de `arrepentidos´ a la carta”.

“En todo caso, sería muy interesante que el Sr. Romero indicara a quién y cómo le pagó, porque a mí nunca nadie me pagó nada por firmar ni este ni ningún otro decreto, ni por llevar adelante ninguna de las medidas de mis gobiernos”, afirmó e insistió en que “los problemas judiciales” que tiene son consecuencia de “haber afectado intereses económicos concentrados”.

“Al contrario, los problemas judiciales que tengo son por haber afectado intereses económicos concentrados y hegemónicos muy poderosos que siempre trataron de obstruir las medidas que llevé adelante en beneficio de las grandes mayorías populares, de la actividad económica en general y del desendeudamiento estructural de la Nación”, sostuvo Cristina Fernández.

Por último, la ex mandataria denunció un “manejo extorsivo” del Poder Judicial, de los medios de comunicación y del gobierno.

“El evidente manejo extorsivo de la figura del `arrepentido´ llevado a cabo por Bonadío y Stornelli, es sencillamente escandaloso, pero cuenta con el beneplácito de las más altas esferas del Poder Judicial, de los medios hegemónicos de comunicación y de este gobierno que ha provocado que nuestro país se esté cayendo a pedazos en medio de una verdadera catástrofe económica y social. Lo saben todos y todas”, concluyó.