El general César Milani compró una casa en el barrio de La Horqueta de San Isidro y no puede justificar de dónde sacó la plata. Así lo entiende el fiscal federal Jorge Di Lello, quien ahora pidió que el militar, procesado en una causa por un delito de lesa humanidad, sea enviado a juicio oral por esta operación.
Con este pedido de Di Lello, ahora será el juez Daniel Rafecas el encargado de decidir cómo continúa la causa contra Milani.
El ex jefe del Ejército compró la casa durante el kirchnerismo por por $1.500.000. Milani aseguró que el dinero salió de un préstamo realizado por un compañero suyo en las Fuerzas Armadas, el militar Eduardo Barreiro, ahora detenido, al igual que Milani, por una causa de violación a los derechos humanos durante la última dictadura militar.
“Habiéndose corroborado el incremento patrimonial apreciable de Milani, y que el mismo no encuentra justificación en el descargo por él efectuado ni en el de Barreiro, ni de sus ingresos declarados, encuentro acreditado en consecuencia, que el incremento que ha importado la suma indicada para adquirir la casa de San Isidro por un valor de $ 1.500.000, reviste no sólo el carácter de apreciable, al cual alude la figura penal en cuestión (enriquecimiento ilícito), sino también el carácter de “injustificado”, expuso Di Lello en su dictamen.
Barreiro está acusado de ser el testaferro de Milani, quien además presentó ante la Justicia documentación para respaldar la operación del préstamo. Sin embargo, los peritos que analizaron esos papeles concluyeron que no eran válidos. Los dos implicados tampoco agregaron en sus declaraciones juradas el préstamo que luego dijeron haber efectuado.