Ai Weiwei (1957) el célebre, interdisciplinario y controversial artista y activista chino, llegará a nuestro país a fines de julio para pulir los detalles de la que será la primera gran exposición retrospectiva de su obra, que la Fundación Proa le dedicará a partir del 18 de noviembre, en el barrio porteño de La Boca, en calidad de site specific. Va a tratarse de una muestra itinerante, que en febrero, al final de los carnavales, partirá a Rio de Janeiro, al Centro Cultural Banco do Brasil.
Con la curaduría del brasileño Marcelo Dantas, la muestra será en noviembre pero el artista arribarà a finales de Julio para recorrer y conocer el espacio de Proa, el barrio de la Boca y la ciudad completa. Planean también para él una visita al Parque de la Memoria, la Usina del Arte y el MUNTREF Sede Hotel de inmigrantes.
“Estamos muy a la expectativa de su visita y de lo que va a significar mostrarle Buenos Aires. Aunque estamos en diálogo permanente con él, recién una vez acá van a terminar de definirse cuáles serán las obras que van a exponerse. Para él es muy importante conocer la ciudad; seguramente se elegirán obras en contexto de la Boca y del tema de la inmigración. En ese sentido, conocer el espacio es fundamental para la elección de las piezas”, declaró Adriana Rosenberg, la presidenta de la fundación PROA que en los últimos meses, presentó las exitosas muestras de Malevich e Yves Klein.
Con una extensa trayectoria, las réplicas del sismo de su creatividad se hicieron sentir en el mundo cuando ofició como asesor de los arquitectos suizos Herzog & de Meuron, en el diseño del Estadio Nacional de Beijing para los Juegos Olímpicos de 2008. Ai Weiwei es uno de los artistas más influyentes de la escena cultural contemporánea. Se lo ha llegado a catalogar como “el artista que incomoda a China”. Su creatividad, su sensibilidad y compromiso social se manifiestan en esculturas, fotografía y filmes. Inquieto y polifacético, también se desempeña como curador de muestras.
Ai es un ferviente activista social y cultural, e incansable defensor de los derechos humanos. Nacido en Pekín el 18 de mayo de 1957, profesa a través de su arte y su activismo una crítica severa hacia el gobierno de China. Debido a su posicionamiento como disidente político, afianzado por sus investigaciones y denuncias contra mandatarios de su país, fue detenido el 3 de abril de 2011 en el aeropuerto internacional de Beijing cuando se disponía a volar a Hong Kong -suceso que fue denunciado por la organización de derechos humanos Human Right Watch (HRW)-. Permaneció arrestado durante 81 días, tras una acusación por “evasión de impuestos” y sin cargos oficiales. Fue liberado el 22 de junio de 2011 bajo condición de no viajar al exterior. No obstante, mientras él se encontraba restringido de salir de China, sus obras continuaron recorriendo el mundo.
Una instalación de Ai Weiwei que exhibe chalecos salvavidas para refugiados, en Berlín. Los chalecos fueron abandonados por los refugiados que cruzaron desde el mar a Turquía o Grecia.
Si bien hay que esperar a su arribo y confirmación, se presume que Ai Weiwei exhibirá entre otras obras, la instalación de la serie, ejemplares con los que tapizó la totalidad de la Sala de Turbinas de la Tate, y la instalación Forever, compuesta por un significativo número de bicicletas entrelazadas por las ruedas y el eje, en alusión al principal medio de transporte en China.
El arribo de este excelso artista es un hecho histórico que ha conmocionado al mundo del arte argentino. Mediante sus trabajos reflexiona sobre las problemáticas sociales y políticas, y esta será una oportunidad única para apreciar los ejes del valiente y “peligroso” artista quien, por ver grande a su Patria, ha luchado, y lucha, con el cincel, con la foto y la palabra.