Los choferes de la línea 60 de colectivos cumplieron hoy el séptimo día consecutivo de paro en reclamo de la adecuación de las medidas de seguridad y la reincorporación de los trabajadores despedidos, luego de que fracasara la reunión con la empresa realizada ayer en el Ministerio de Trabajo.
Voceros gremiales informaron que el paro se mantiene por tiempo indefinido al no llegar a un acuerdo durante la reunión de anoche ante la cartera laboral a cargo de Jorge Triaca, que pasó a un cuarto intermedio hasta el viernes.
Mientras sigue el paro, la empresa Monsa sostiene que la medida es “injustificada”.
La semana pasada, una delegación del Ministerio de Trabajo realizó una inspección ocular en la estación cabecera de Ingeniero Maschwitz, ante el pedido de los choferes de la 60, por supuestos incumplimientos en medidas de seguridad.
Tras esa revisión, la empresa aseguró, en un comunicado, que “sólo la terminal de Ingeniero Maschwitz recibió algunos requerimientos menores que no afectan de manera alguna la seguridad de la operación del personal”.
“El paro es arbitrario e injustificado. Persigue otros objetivos que los invocados y de modo alguno no representa a la gran mayoría de los trabajadores de la empresa que, aunque desean trabajar se ven impedidos de hacerlo, lo que les produce un daño irreparable, cual es la pérdida de los salarios correspondientes a los días no trabajados”, agregó Monsa.
La medida de fuerza abarca los 19 ramales de la línea de colectivos que une Constitución, en la Ciudad de Buenos Aires, con los partidos de Tigre y Escobar. La paralización del servicio afecta a unos 250 mil pasajeros.