El Tribunal Oral en lo Criminal N° 1 de La Plata sentenció hoy a siete años y medio de cárcel a los hermanos Martín y Cristian Lanatta y a Víctor Schillaci por la fuga del penal de máxima seguridad de la localidad bonaerense de General Alvear, en diciembre de 2015.
El fallo también ordenó investigar la posible complicidad en la fuga de “las más altas jerarquías del Servicio Penitenciario bonaerense y del poder político”.
La Justicia encontró culpables a los hermanos Lanatta y a Schillaci por los delitos de “robo simple, privación de la libertad, robo agravado por un arma de utilería y evasión”.
Los tres estaban ya detenidos en el penal de máxima seguridad de Ezeiza, cumpliendo una condena perpetua por el triple crimen de General Rodríguez, ligado al tráfico de efedrina.
En su resolución, el juez Juan José Ruiz, a cargo del tribunal de La Plata que llevó a cabo el juicio oral y público, sostuvo que “las versiones que dieron los imputados no resultaron creíbles casi en su totalidad”.
El magistrado requirió, además, profundizar la investigación para establecer complicidades en la fuga de parte del poder político y del Servicio Penitenciario, por lo que la pesquisa llegaría al ex gobernador bonaerense Daniel Scioli; al ex ministro de Seguridad y Justicia provincial Ricardo Casal y al ex multifuncionario kirchnerista Aníbal Fernández.
“La fuga jamás se hubiera producido, al menos no de la forma en la que se produjo, sin la colaboración de las más altas jerarquías del Servicio Penitenciario bonaerense y del poder político”, señaló el magistrado, que envió un informe de causa a la Fiscalía de Instrucción Nº 7 para investigar las posibles complicidades de funcionarios en la huida.
Schillaci y Cristian Lanatta presenciaron la audiencia de sentencia. Su hermano, en cambio, se ausentó y estuvo representado por su abogado.
La pena que determinó el Tribunal Oral y Público de La Plata fue menor a la solicitada por la fiscal Silvia Longone, quien había pedido 14 años de cárcel para cada uno de los acusados.
En los próximos meses, los tres condenados por la fuga del penal de General Alvear deberán enfrentar otros juicios por los presuntos delitos que cometieron en los 13 días que estuvieron prófugos: uno por un tiroteo con efectivos de Gendarmería Nacional en Santa Fe y otro por balear a agentes de las fuerzas federales y robarles sus camionetas, en el norte de esa provincia. También deberán enfrentar otro proceso en La Plata por “el intento de homicidio” de dos policías que intentaron frenar la fuga en un puesto vial.
La espectacular fuga duró 13 días, desde el 27 de diciembre de 2015, a unos días de que asumiera Mauricio Macri como presidente y María Eugenia Vidal como gobernadora bonaerense.
Los tres presos se fugaron del penal del General Alvear en un auto Fiat 128, que robaron a un empleado del Servicio Penitenciario. En el escape amordazaron y tomaron de rehén al guardia de la entrada. A unas cuadras de allí, cambiaron el vehículo por una camioneta negra y dejaron al efectivo. A partir de allí, iniciaron una fuga que concluyó el 9 de enero de 2016, con la captura de los prófugos en la provincia de Santa Fe, cerca de la localidad de Cayastá.
Tras el suceso, Vidal removió a la cúpula del Servicio Penitenciario bonaerense y al jefe de la Unidad Penal 30, de General Alvear.
Los hermanos Lanatta y Shcillaci están condenados a prisión perpetua por los crímenes de Sebastián Forza, Leopoldo Bina y Damián Ferrón, ocurridos el 13 de agosto de 2008, en la localidad de General Rodríguez, en un caso que todavía se investiga, vinculado al tráfico de efedrina y el financiamiento de la campaña electoral de la ex presidenta Cristina Fernández en 2007.