La Bienal Internacional de Arte Contemporáneo de América del Sur (Bienalsur) iniciará mañana una serie de actividades en el barrio de Congreso de la Ciudad de Buenos Aires donde vivió Marcel Duchamp, con motivo de cumplirse cien años de la llegada al país del artista francés, uno de los más influyentes del siglo XX. Las actividades de homenaje incluirán la instalación de un tablero de ajedrez gigante y partidas simultáneas, en vista de la afición del artista por ese deporte, así como la proyección de películas y debates.
Considerado el padre del arte conceptual, el autor del famoso urinario rebautizado “Fuente”, llegó en 1918 a Buenos Aires desde Nueva York, en un barco que demoró 26 días. Una vez en la capital argentina, el artista residió durante nueve meses en un departamento de la calle Alsina 1743. De su estadía en Buenos Aires quedó poca información, aunque se sabe que jugaba todas las noches al ajedrez y que uno de sus vecinos en el edificio era el compositor de tangos Francisco Canaro,
También se conoce que Duchamp tuvo un taller en la calle Sarmiento 1507, donde hoy se encuentra la plaza seca del Centro Cultural San Martín. “El ajedrez absorbe mi atención. Juego noche y día y nada en el mundo me interesa más que encontrar la movida justa. Estoy completamente listo para convertirme en un maniático del ajedrez”, escribió desde Buenos Aires el creador de los ready-made, acción que implica sacar de su contexto a los objetos de uso cotidiano para convertirlos en obras de arte.
Sin embargo, su impresión de la ciudad -que abandonó una vez concluida la Primera Guerra Mundial- distó mucho de ser algo positivo. “Buenos Aires no existe. No es más que una gran población provinciana con gente muy rica, sin pizca de gusto que todo lo compra en Europa”, escribió el artista nacido en 1887 y fallecido en 1968.
En este aniversario, que además coincide con los 50 años de la muerte de Duchamp, la Bienalsur -que organiza la Universidad de Tres de Febrero-, preparó una serie de actividades gratuitas que comenzarán mañana a las 18.30 con la proyección de la película “Todo lo que veo es mío”, con la presencia de los directores Román Podolsky y Mariano Galperín, en el Espacio Cultural de la Biblioteca del Congreso de la Nación.
La agenda continuará el 10 de octubre a las 18 con una charla dedicada a la puesta en valor de la fachada del edificio que alojó temporalmente al artista francés, bajo el título “La gestión cultural como herramienta de recualificación urbana”, en el Espacio Cultural BCN. Finalmente, el 12 de octubre desde las 14, en Alsina 1745 -sitio histórico Duchamp-, habrá partidas simultáneas de ajedrez, un ajedrez gigante, recorridos guiados, mesas de debate e instalaciones artísticas, una jornada que concluirá con clases de tango y milonga en honor de Canaro, vecino de Duchamp.