El jugador se lesionó en la práctica del sábado del plantel de River en Orlando y los resultados de la resonancia determinaron que el delantero padece un esguince, cuando se pensaba que podía sufrir un inconveniente mayor, por las expresiones de dolor que evidenció el futbolista en el campo.
De esta manera, el atacante regresaría a trabajar con normalidad en aproximadamente seis semanas y podría llegar a estar en condiciones de arrancar el campeonato de Primera División, previsto para el fin de semana del 20 de agosto.
Por otra parte, el plantel realizó una nueva jornada de entrenamientos en los Estados Unidos y el martes jugará un amistoso ante el Orlando City.
El regreso de River a la Argentina será el primer de agosto y pondrá el foco en la revancha con Guaraní del martes 8, en el estadio Monumental, luego del triunfo 2-0 conseguido en Asunción.
Después, el equipo jugará el 15 de agosto con Atlas, por los 32avos de final de la Copa Argentina, y tras ese compromiso esperará el inicio del campeonato.