El presidente de Venezuela Nicolás Maduro anunció que ordenará la detención de los 33 magistrados designados por la oposición para integrar un tribunal paralelo al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). “Todos van a ir presos, uno por uno, uno detrás del otro. Y se les va a congelar los bienes, las cuentas y todo, y nadie los va a defender”, dijo el mandatario chavista, en su programa de televisión.
Las órdenes de Maduro parece que llegaron rápido a las fuerzas de seguridad porque el sábado Ángel Zerpa, un catedrático nombrado por la Mesa de Unidad Democrática (MUD), el espacio que nuclea a distintos partidos de la oposición venezolana, fue detenido en Caracas.
El Ministerio Público comunicó que presentó un hábeas corpus para pedir su liberación, en tanto que funcionarios de este organismo afirmaron que les fue impedido conocer el estado de salud de Zerpa.
Las declaraciones de Maduro y la detención de Zerpa ocurren tras el paro general impulsado por la MUD la semana pasada y luego del anuncio de la misma medida de fuerza para este miércoles, pero esta vez por 48 horas. Además, el viernes, la Asamblea Nacional nombró a 13 juristas titulares y 20 suplentes, al considerar que la última designación, en 2015, se desarrolló con irregularidades.
Ante esta designación, el TSJ señaló que los magistrados podrían estar incurriendo en el delito de usurpación de funciones.
La oposición denunció el inicio de una persecución contra los jueces. Y agregaron, a través de un comunicado: “Esta actuación del Sebin (Servicio Bolivariano de Inteligencia), avalada por anticipado y a ciegas por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, es una continuación del golpe de Estado contra la Asamblea Nacional y la Constitución que han perpetrado Nicolás Maduro y los órganos que le están servilmente subordinados”.