Los israelíes y personas con residencia permanente en el país y parte de los territorios ocupados comenzaron a votar hoy a sus representantes locales y regionales, en una jornada en la que se espera un boicot a los comicios en los territorios ocupados de Jerusalén Oriental y los Altos del Golán.
Los colegios electorales abrieron a las 7 de la mañana hora local (las 2 en la Argentina) y se cerrarán a las 22, en comicios en los que 6,6 millones de israelíes y residentes mayores de 17 años están llamados a votar a 3.400 listas de candidatos.
Alrededor de 16.000 agentes de la Policía, guardias de fronteras y voluntarios desplegados en todo el país y más 3.000 guardias de seguridad custodian los más de 10.000 colegios electorales abiertos.
Dos colegios electorales en el pueblo druso de Yarka, en el norte del país, fueron cerrados a primera hora por disturbios, cuando una granada de estruendo fue lanzada contra uno de los edificios, informó la policía, reseñó la agencia EFE.
Otro incidente en el que la policía tuvo que intervenir sucedió en el pueblo árabe de Yasif, también en el norte, en el que un hombre entró en un colegio electoral y roció gas lacrimógeno.
Por primera vez, los electores elegirán en el mismo día a sus representantes locales (122), municipales (75) y regionales (54), en una jornada que se ha declarado feriado para incentivar el voto, tradicionalmente bajo en elecciones municipales.
En Jerusalén se espera que se cumpla el tradicional boicot del sector palestino (un 38% de la población de la ciudad), que no acepta la autoridad israelí sobre la parte Este, ocupada desde 1967 por Israel, a pesar de que esa comunidad cuenta este año con un candidato en las listas que aspira a conseguir un asiento como concejal con el partido “Jerusalén para los jerosolimitanos”.
Otra novedad es que las elecciones se celebrarán por primera vez en cuatro consejos locales de los Altos del Golán, donde reside la población drusa de origen sirio que quedó en ese territorio ocupado a Siria tras la Guerra de los Seis Días de 1967, y entre la que también muchos habitantes han llamado a no votar.
Tanto Jerusalén Este como los Altos del Golán han sido anexados de manera unilateral por Israel en 1980 y 1981, respectivamente, sin el reconocimiento de la comunidad internacional, que los sigue considerando territorio ocupado.