Con esta cifra, en los primeros 10 meses del año los ingresos impositivos ascendieron a los dos billones 762.603 millones de pesos, con un aumento del 30,4% frente al mismo período del año anterior.
Uno de los impuestos que alentaron el crecimiento general fue el IVA, que registró un crecimiento del 59,5% para sumar unos $110.700 millones, con un alza del 56,3% en el componente impositivo y del 63,4% en el aduanero.
El administrador federal, Leandro Cuccioli, destacó que “uno piensa que cuando baja la actividad, también lo hace la recaudación del IVA, pero esto no viene pasando desde mayo” que muestra incremento en este tributo.
Este comportamiento a la suba “se debe a un mejor control de la evasión y al aumento del comercio electrónico, que se hace todo de manera formal”, destacó Cuccioli en declaraciones a la prensa.
En el impuesto a los débitos y créditos, el aumento fue del 51,3%, con un día hábil más de liquidación que el mismo mes del año pasado, para sumar algo más de $21.500 millones.
En el impuesto a las ganancias, la suba fue del 30,7%; a pocos más de $63.700 millones, alza esta que se vio moderada debido a que la cuarta cuota del saldo de declaración jurada de los contribuyentes con calificación “A” en el Sistema de Perfil de Riesgo (Siper) este año se distribuyó en septiembre, mientras que en 2017 se recaudó toda en octubre.
En el tramo de la Seguridad Social, el alza fue del 24,7%, un resultado atenuado por la unificación de la alícuota y el nuevo mínimo no imponible establecidos en la reforma tributaria.
Acá también gravitó “un menor nivel de trabajo formal y que los salarios se están reajustando después de la inflación”, explicó Cuccioli.
En los derechos de exportación se recaudaron $14.000 millones con un incremento del 265,5%, por la suba del tipo de cambio, los mayores volúmenes exportados, un día hábil más de recaudación y las retenciones adicionales establecidas en septiembre.
En tanto, los derechos de importación aumentaron el 65,3%, por el incremento interanual del tipo de cambio.
Por otra parte, los ingresos por bienes personales disminuyeron el 51,3%, a partir del aumento del mínimo no imponible y la baja de la alícuota para el período fiscal 2018, que determinan menores anticipos a los del año pasado, para sumar casi $ 1.300 millones.
También, al igual que en ganancias, bajaron por la distribución de la cuarta cuota del saldo de declaración jurada para los contribuyentes con calificación “A” en el Sistema de Perfil de Riesgo (Siper) (que este año cayó en septiembre, mientras que en 2017 se distribuyó en octubre).
Cuccioli destacó también “el buen funcionamiento” del plan de facilidades de pago “Puente II” que vencía ayer y se prorrogó hasta el 31 de diciembre ante el pedido de los colegios profesionales.
“En la actual circunstancia este tipo de planes permite a la gente continuar cumpliendo con la AFIP y no atrasarse en los pagos”, señaló.