a muestra del fotógrafo Henri Cartier-Bresson, una nutrida agenda de festivales, las actuaciones de Miranda! y Massacre, la edición inaugural de “Sabor a Cine” que une gastronomía y séptimo arte y homenajes a Piazzolla, Parra, Leguizamón y Blázquez, forman parte de las propuestas que la Usina del Arte desplegará este año.
El programa fue presentado anoche en su sede Caffarena 1, en el barrio porteño de La Boca, que incluye una variada propuesta con talleres, números musicales, gastronomía y artes visuales.
También se llevarán a cabo los Festivales de Buenos Aires, entre los que se destacan el Ciudad Emergente, con bandas musicales de la escena under local, y eventos como la Bienal de Arquitectura.
a programación musical recorrerá un abanico de géneros como el tango, el rock, la música clásica, la música popular, el folclore, el jazz local e internacional, entre otros.
Entre ellos, habrá tributos a Astor Piazzolla, Violeta Parra y Cuchi Leguizamón, mientras que el ciclo Songbooks dará nuevas lecturas a las obras de Mariano Mores y Osvaldo Pugliese y en el marco de los Clásicos Populares habrá un homenaje a Eladia Blázquez.
“Es notable como artistas nacionales e internacionales se van asombrados de lo que es esta casa cultural a metros del centro de la ciudad”, dijo a Télam el ministro de Cultura porteño, Ángel Mahler, presente en la velada.
El rock también tendrá su lugar con shows, entre otros, de Miranda!, Litto Nebbia, Eruca Sativa, Sandra Mihanovich, Mariana Baraj, Fabiana Cantilo, Los Pericos y Massacre, a cuyo cantante, Wallas, se lo vio entretenido entre nachos con guacamole y vino tinto, mientras Mahler daba inicio al 2017 del espacio.
Además de la música de cámara con jóvenes artistas lo sábados, se agregaran los ciclos “Transformador” (pop) y “Especiales Rock”, junto a “Casi Famosos” con promesas as de la música clásica.
A su vez, continuarán los ya clásicos “Música Explicada”, “Triple Frontera” y “Cámara argentina”, entre otros, además de las presentaciones de las orquestas más destacadas de la Ciudad.
“Nuestra idea es que se acerque gente que cualquier gusto cultural. Apuntamos a que toda la ciudadanía tome a La Usina como referente de la cultura”, agregó Mahler en una presentación cosmopolita que contó con músicos, empleados municipales, embajadores, periodistas y críticos gastrónomicos.