Abre “Conocernos es un arte”, una muestra de inclusión y creatividad

Desde este viernes, en Casa Matienzo, podrán verse las obras creadas por chicos con y sin síndrome de Down, en una actividad organizada por ASDRA.

Se dice que el arte puede curar algunas heridas o expandir la mente. Y también, podría agregarse, es una gran herramienta para favorecer la inclusión.

En la Asociación de Síndrome de Down de la República Argentina (ASDRA) saben de esto, a partir de los talleres artísticos inclusivos que, entre septiembre y noviembre, reunieron a  a niños y jóvenes con y sin síndrome de Down, junto a sus familiares y amigos, con el objetivo de materializar la inclusión y valorizar la capacidad creativa. Ahora, aquellas obras serán exhibidas y podrán ser vistas en la galería Casa Matienzo (Tte. Benjamín Matienzo 3136, CABA) desde este viernes, en la muestra “Conocernos es un arte”.

Los talleres incluyeron dibujo, pintura, fotografía, música y cine expandido. Las clases, en tanto, constituyeron espacios de aprendizaje e inclusión, de comprensión frente a las posibilidades estéticas, e intercambio de experiencias, señalaron los organizadores.

“Estos talleres, una vez más, demostraron ser espacios muy ricos para adolescentes y jóvenes con y sin discapacidad. Espacios donde los participantes -además de descubrir, potenciar y fortalecer sus condiciones artísticas-, desarrollaron el arte más genuinamente humano: el de conocerse mutuamente. Es el arte de convivir en la diversidad. El arte de vivir y de aprender, a través de la experiencia, que la inclusión real tiene lugar cuando hay encuentro”, dijo Pedro Crespi, director de ASDRA respecto a la tercera edición de los talleres.

 

 

La continuidad del proyecto, que comenzó en 2015, tiene como fin ampliar el público y fortalecer los lazos con otras instituciones y centros culturales, como el Centro Cultural Carlos Gardel y la Fundación Juanito. En esta tercera edición, participaron cien chicos y se realizaron intercambios que estimularon nuevos vínculos en el presente y con los cuales trabajar en el futuro.

“Con el Centro Cultural Carlos Gardel, el grupo del taller de fotografía compartió una clase con otro grupo que va a esa sede y con la Fundación Juanito vamos a hablar de cine expandido y a proyectar unos cortos experimentales”, comentó Lorena Alfonso, directora Artística de los talleres.

“Todas las clases tienen consigna y para cada disciplina hay un programa”, agregó Alfonso a Diario Vivo. “En fotografía, por ejemplo, los participantes pudieron jugar con la luz hasta embarcarse en el arte de los retratos. En pintura, por ejemplo, las actividades también incluyeron una visita al taller de Xul Solar”, explicó.

Sobre los talleres, Alfonso añadió: “Es un ambiente para compartir las experiencias y para mí lo más importante son los vínculos que se crean”. 

Los Talleres Artísticos Inclusivos crecen año a año porque se refuerzan los intereses de quienes participan y se comprometen, asistiendo desde el primer día y transmitiendo a otras familias su experiencia. “También es sorprendente encontrar personas que se trasladan de lugares lejanos, como una mamá que viene desde Bahía Blanca, para asistir a los talleres porque en sus ciudades de origen no existe este tipo de propuestas. Entonces creo que es de suma importancia dar a conocer lo que hacemos para que otros puedan acercarse y compartir su creatividad con los demás”, concluyó Alfonso.