Durante un allanamiento realizado en una vivienda del barrio porteño de San Cristóbal, fueron detenidas diez personas por su presunta participación en la explosión del mausoleo del coronel Ramón Falcón, en el Cementerio de Recoleta.
La vivienda donde fueron detenidos está situada situada Pavón al 2345 y en el allanamiento, encabezado por el jefe de la Policía Federal, el comisario Néstor Roncaglia, se secuestraron “caños, amoladoras y pólvoras”.
En el lugar había consignas anarquistas e ilustraciones sobre la agitación callejera y leyendas contra la Policía.
Ayer, tras la explosión, fueron detenidos en el cementerio Anahí Esperanza Salcedo, de 33 años, y Hugo Alberto Rodríguez, de 38, que colocaron el explosivo. Salcedo está internada en estado de coma por las lesiones que le dejó la detonación del explosivo.
Los arrestados en la vivienda usurpada son siete hombres, tres mujeres y un menor de edad, que mañana serán indagados por el juez del caso, Julián Ercolini. El fiscal Jorge De Lello los imputará por intimidación pública y tenencia de explosivos.
El ataque a la tumba de Falcón ocurrió alrededor de las 18 en la sección 20 del cementerio, un sector alejado de la entrada principal, ubicado a la altura de las calles Vicente López y Azcuénaga.
El secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo D´Alessandro, sostuvo que el hecho, que se investiga como un atentado, está relacionado la reacción de un grupo anarquista al cumplirse el 109º aniversario de la muerte del coronel Falcón en un atentado.
“Con respecto a lo de Recoleta, está más ligado al aniversario de la muerte de Ramón Falcón. Los detenidos forman parte del grupo anarquista que llevaba el nombre del anarquista que atentara contra la vida de Ramón Falcón. Tenía que ver más con eso que con la situación del G-20”, explicó el funcionario.
D´Alessandro calificó al grupo “muy peligrosos, aunque con una precariedad en la conformación y en la confección de los artefactos explosivos”.
Simón Radowitzky, un militante obrero anarquista, fue condenado a reclusión perpetua por el atentado con una bomba contra el jefe de policía Ramón Lorenzo Falcón, responsable de la represión de la “semana roja” de 1909 en Buenos Aires.