David Hockney es, desde hoy, el artista vivo más caro. Retrato de un artista (piscina con dos figuras), pintada en 1972, fue vendida hoy por 90, 3 millones de dólares en una subasta de Christie’s, en Nueva York, y superó el anterior record que ostentaba el estadounidense Jeff Koons.
La pulseada por la pintura, que sucedió en la subasta de Arte de posguerra y contemporáneo, tuvo un precio base de 20 millones de dólares, pero en pocos segundos creció hasta los 60 millones. Nueve minutos después, la obra de Hockney, de 81 años, alcanzó los 90 millones de dólares. La desorbitante cifra incluye impuestos y comisiones.
El lienzo del artista pop, pintado con acrílico, y 213.5 por 305 centímetros, es su obra más famosa. La pintura combina dos de los temas más más celebrados del artista -la piscina y el retrato doble- y fue la portada de la última retrospectiva de Hockney, que tuvo lugar en el Tate Britain en febrero de 2017. Previamente, sus trabajos habían sido exhibidos en el Centre Georges Pompidou y en el Metropolitan Museum de Nueva York.
En la pintura, el hombre de pie que mira al segundo en la piscina es el ex amante de Hockney, Peter Schlesinger. La obra fue realizada una vez que la relación concluyó y, el rumor, es que el hombre del que solo se ve su espalda y que está nadando, podría ser el amante que le sucedió a Schlesinger.
Hasta el momento, la obra que ostentaba el récord era Baloon Dog, de Jeff Koons, que en 2013 fue vendida por la impresionante cifra de 58,4 millones de dólares.
David Hockney, por su parte, es considerado uno de los artistas pop más influyentes del Reino Unido.