Dilma Rousseff dijo hoy que es “una tragedia” que Jair Bolsonaro haya sido electo presidente de su país, porque se “corre el riesgo de salir de la democracia e ingresar en una variante neofacista”.
Rousseff criticó así las definiciones políticas expresadas por Bolsonaro al hablar en el Primer Foro Mundial por el Pensamiento Crítico que se desarrolla hasta el viernes próximo en Buenos Aires a modo de “contracumbre” de la cita de líderes del G20 que comienza a fin de mes en la capital argentina.
Dijo que vino a “dar testimonio de lo que pasa en Brasil” y aseguró que en su país se instaló “un régimen de excepción” a los derechos civiles desde que ella fue destituida por el Senado en un juicio político, en 2016.
Sostuvo que mientras que “la dictadura militar corta el árbol, lo que hace el régimen de excepción es correrlo con hongos y parásitos”.
Rouseff, del Partido de los Trabajadores, afirmó que en ese contexto se llevó adelante el proceso que desembocó en la prisión del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, a quien dijo que “le prohibieron participar del proceso electoral porque las encuestas lo daban como ganador” si era candidato.
En este sentido, aseguró que la detención de Lula “posibilitó” y “creó el ambiente para la llegada del neoliberalismo” a Brasil, como a su juicio también lo hizo “la operación Lava Jato”, como se llama a la investigación judicial de múltiples casos de corrupción que involucran a políticos y empresarios.
Lula Da Silva, antecesor del primer mandato de Rouseff, fue encarcelado por un caso de corrupción confirmado en segunda instancia judicial, situación que según las leyes brasileñas impide ser candidato en las elecciones.