Pablo Pérez será sometido a una nueva revisión médica para constatar el estado de su ojo izquierdo y determinar si está en condiciones de jugar la superfinal de la Copa Libertadores ante River Plate, que fue reprogramada para esta tarde a las 17 en el estadio Monumental.
El futbolista abandonó hace minutos la concentración del equipo en el Hotel Madero y fue rumbo al Sanatorio Otamendi, donde ya lo revisaron el sábado después de la agresión que soportó el micro de los jugadores de Boca por parte de un grupo de hinchas de River en el cruce de Avenida Del Libertador y Lidoro Quinteros.
Ese informe médico puede determinar la postura de Boca en relación con la superfinal, pese a que existe un compromiso firmado por el presidente Daniel Angelici; su par de River, Rodolfo D’Onofrio, y el titular de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez.
El acta firmada ayer en el Monumental tras la suspensión deja expreso que el partido debe jugarse “en igualdad de condiciones” y en Boca creen que ello no se cumple si Pablo Pérez no está en condiciones de presentarse en la cancha.
En las próximas horas se espera un comunicado oficial del club de La Ribera para conocer la postura, mientras en el estadio Monumental, que abrirá sus puertas a las 13, se monta un operativo de seguridad para una final que todavía no está confirmada.