El fiscal federal Federico Delgado pidió hoy las indagatorias a los funcionarios y ex funcionarios del gobierno nacional Luis Caputo, Santiago Busili y Mario Quintana, sospechados de haber renegociado, en representación del Estado, la deuda con los denominados “fondos buitre” y, a la vez, haber beneficiado, fruto de esa negociación, a los bancos y empresas que tenían bonos y letras públicas en su poder.
Según consignó la agencia de noticias NA, el requerimiento contra el ex secretario de Finanzas Públicas y ex presidente del Banco Central; el secretario de Finanzas Públicas y el ex secretario de Coordinación Interministerial de la Jefatura de Gabinete fue presentado ante el juez federal Sebastián Casanello, en el marco del expediente que investiga “conflicto de intereses” y “negociación incompatible con el ejercicio de la función pública”.
“Surge con claridad una confusión de intereses derivada de una lealtad partida. En efecto, algunos funcionarios públicos tenían compromisos específicos con algunos de los bancos que llevaron adelante la operación. Esos compromisos generan un grado de sospecha sobre su imparcialidad, porque esa historia incidió en algunas de sus decisiones, que debieron estar guiadas por el interés general, pero que terminaron beneficiando a sus ex empleadores”, evaluó Delgado en su dictamen.
Delgado consideró que los funcionarios denunciados “aprovecharon la ventaja derivada de su posición estratégica en el sector público y tomaron decisiones de inversión personales, en base a información que conseguían a partir del conocimiento de las políticas que ellos mismos iban a adoptar”.
Por otra parte, también hizo referencia al contexto de la renegociación con los tenedores de bonos que no ingresaron a los dos canjes de deuda que hubieron durante el kirchnerismo, y que se los conoce como “holdouts”.
“Como resultado de todo ese proceso, se emitieron nuevos títulos de deuda denominados BONAR, para afrontar el pago de los acuerdos, que arribó a los 12.500 millones de dólares, aunque se elevó a la suma de los 16.500 millones”, recordó el fiscal. “Los títulos fueron cedidos a bancos extranjeros como garantías para la obtención de fondos externos”, indicó el fiscal.
Delgado mención al Deutsche Bank y al J.P. Morgan, obtuvieron ganancias por las comisiones y la posterior colocación de esos títulos en el mercado secundario.
“El 20 de febrero pasado se recibió el informe confeccionado por la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación, donde se muestra la estructura de una determinada cantidad de títulos de deuda pública emitidos por el Estado, por una parte, y por la otra, las tenencias que ciertos funcionarios públicos poseen sobre algunos de esos valores”, indicó Delgado.
“Según se pudo reconstruir en la causa, Caputo trabajó en J.P. Morgan Argentina. Allí fue jefe de área de Trading de bonos y acciones y tuvo a su cargo el área de Trading de América Latina (1994-1998). Deutsche Bank, desde junio del año 1996 hasta, por lo menos, el mes de septiembre de 2012, donde llegó hasta el puesto de presidente de la institución en el país. A su vez, formó parte de las sociedades LC Advisors y Axis Sociedad Gerente de Fondos Comunes de Inversión”, apuntó Delgado. El fiscal consignó que el ex funcionario “habría manejado fondos de las sociedades ‘off shore’ Alto Global Fund, Argentina Fund, Noctua Partners LLC, Noctua Asset Managment y Affinis Partners II, LLC”.
“Lo relevante es que las biografías laborales de los imputados incidieron objetivamente en el ejercicio de la función pública. Por ello, su lealtad, que debía estar solo guiada por los intereses generales del Estado, se vio dividida. Y como resultado de esa división, ganaron los bancos citados y se incrementaron sus patrimonios personales”, concluyó.