El tratamiento para mantener en niveles indetectables el VIH avanza por caminos que, en la teoría, podrían mejorar la calidad de vida de los pacientes y continuar con la baja de los niveles de toxicidad de los antirretrovirales. La última novedad en este sentido tiene que ver con la administración de las drogas antirretrovirales en forma inyectable: según un estudio, esta forma de administración logró la misma efectividad que actualmente tienen las pastillas usadas en el tratamiento.
El ensayo clínico de fase II, llevado adelante en 50 centros de salud de todo el mundo, y encabezado por David Margolis, de la empresa mundial ViiV Healthcare, contó con la participación de 286 pacientes con su carga viral indetectable, aclcanzada previamente por los antirretrovirales administrados por vía oral.
Los voluntarios recibieron cada cuatro u ocho semanas la combinación de dos drogas, carbotegravir y rilpivirina, a través de inyecciones intramusculares y en forma de nanopartículas, que poseen la cualidad de tener un tiempo de vida más prolongado en el organismo.
Los investigadores, que publicaron el estudio en la revista médica The Lancet, llegaron a la conclusión de que, tras 96 semanas, el 84% de los pacientes que habían recibido las inyecciones cada cuatro semanas, y el 94% que habían sido inyectados cada ocho, mantenían sus cargas virales suprimidas.
Esta forma de administración del tratamiento antirretroviral permitiría reforzar la adherencia de las personas al tratamiento. Ahora, el estudio pasará a la fase III, en la que se volverá a evaluar la eficacia de las inyecciones, su seguridad y tolerancia.