Emanuel Ginóbili revolucionó el barrio porteño de Saavedra al aparecer en una cancha de básquetbol comunitaria donde se pintó un mural imponente con su figura, al cual le dejó su marca imborrable de su firma.
Con el aerosol en su mano izquierda, “Manu” le dejó su marca imborrable en la cancha de básquet de “La Copita” que ahora lleva su imagen en el piso y también su autógrafo.
El bahiense, entonces, puso su firma con un aerosol blanco para culminar la obra de arte y luego grabó una campaña publicitaria, de la que no se conocieron mayores detalles.
Antes de irse, según publicó el sitio Saavedra Online, saludó a algunos vecinos que ante la revolución que causó se acercaron a conocerlo e intentar llevarse algún recuerdo fotográfico.
El basquetbolista se retiró en agosto pasado aunque continuó radicado en la ciudad texana de San Antonio -incluso fue a ver tres partidos de sus antiguos compañeros-, mientras que en noviembre pasado regresó a la Argentina pero aclaró que en febrero próximo retornará a los Estados Unidos para que sus hijos finalicen la escuela allí.
El sitio que ahora inmortalizó a “Manu” Ginóbili está ubicado a unos metros de la avenida General Paz, justo detrás del Parque Sarmiento, y fue protegido por los vecinos históricamente.En 2015, por ejemplo, lograron frenar el proyecto del Gobierno de la Ciudad de instalar una cancha de fútbol donde se erige la de básquet.
