El colectivo ruso feminista de punk Pussy Riot, que trascendió fronteras tras protagonizar una protesta en la final de la Copa del Mundo 2018, desembarcará en Sudamérica en abril para ofrecer presentaciones durante abril en Argentina, Chile, Uruguay y Brasil, en el marco de una gira internacional que también incluirá países de Europa.
Para esta gira Sudamericana, Pussy Riot propone un espectáculo ciberpunk que combinará performance y nuevas piezas audiovisuales que, principalmente, giran en torno a la idea de rebelarse contra el autoritarismo.
“Nuestra tarea es ver cómo será y sonará el punk en 2028, en momentos de resistencia digital, de oponerse a la desigualdad financiera y unirse en masas para salvar el planeta”, manifestó Nadya a través de un comunicado de prensa.
Mientras tanto, en Europa, otra Pussy Riot Masha Alekhina se encuentra presentando el show “Riot Days”, basado en su libro homónimo que denuncia el maltrato en las cárceles femeninas junto a Kot -que integró el colectivo durante 2012 y 2013 y regresa a la formación en voz, batería y programación-.
Pussy Riot se caracteriza por sus actuaciones de provocación política sobre cuestiones como la situación de las mujeres y, más recientemente, en contra de la campaña electoral del primer ministro Vladímir Putin, durante el de fútbol de Francia y Croacia, en el marco de la final de la Copa del Mundo 2018, cuando algunos integrantes del colectivo ingresaron al Estadio Olímpico Luzhnikí.
Años anteriores, en 2012 tres miembros de la banda fueron arrestadas y acusadas de vandalismo por ofrecer un concierto improvisado en la Catedral de Cristo Salvador, en Moscú, y tras el juicio fueron condenadas a dos años de cárcel.