Tras la decisión de la gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de no adelantar las elecciones provinciales para separar su boleta de la de Mauricio Macri, que irá por la reelección de su cargo presidencial en octubre de este año, se aguardan las definiciones del jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y de otros mandatarios provinciales.
“La acción política del presidente ha estado enfocada en ordenar Cambiemos, buscando evitar adelantamientos de elecciones provinciales e internas dentro del oficialismo. Su objetivo más importante fue lograr que la gobernadora Vidal, abandone su proyecto de adelantar la elección provincial a junio. Se reunió varias veces con ella y lo logró”, evaluó Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría, en diálogo con Diario Vivo.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, eran los funcionarios que alentaban el desdoblamiento. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba, además del propio Macri, querían una elección conjunta, sobre todo en el bastión de la principal figura política del gobierno, después del jefe de Estado.
“Vidal renunció a su idea de que era mejor definir el tema en marzo, de acuerdo a como se encuentre la situación político-electoral en ese momento”, analizó Fraga. En varias declaraciones públicas la gobernadora bonaerense había manifestado la intención de analizar el desdoblamiento de las elecciones en marzo. Incluso, se formó una comisión bicameral en el ámbito de la Legislatura provincial para estudiar el tema. Sin embargo, desde la semana pasada, Macri y Vidal empezaron a hacer apariciones públicas juntos, en territorio bonaerense.
La pregunta ahora es qué decisión tomarán las provincias en manos de gobernadores oficialistas, como Gerardo Morales, de Jujuy; Alfredo Cornejo, de Mendoza, y Rodríguez Larreta, en Capital Federal.
“Morales expresó su intención de adelantar también y reconoció que la gestión de Macri se encuentra en el peor momento desde que asumió. Los intendentes radicales de Mendoza, siguen pidiendo al gobernador que adelante los comicios locales. Por su parte, el jefe de Gobierno porteño analiza alternativas para ir a elecciones con dos boletas, la electrónica para la Ciudad y la de papel para la Nación. La razón es clara: hacen mejor elección local sin Macri que con él. Pero el Presidente percibe con claridad que el adelantamiento será interpretado por el mundo político como una señal de que su reelección se ha tornado más difícil y, por eso, neutralizó a Vidal”, explicó Fraga.
El analista interpretó que la movida de resolver y comunicar ayer la decisión de la provincia de Buenos Aires de no desdoblar elecciones respondió a la necesidad de Macri de empezar a “alinear su coalición electoral”.
“El 10 de febrero se realizan las PASO para las elecciones provinciales en La Pampa y Cambiemos va dividido, con un candidato de la UCR y otro del PRO; en Córdoba, no se ha logrado impedir la interna hasta ahora, que enfrenta a un candidato de la UCR (Ramón Mestre) con otro radical apoyado por la Casa Rosada (Mario Negri). En Santa Fe sucede otro tanto: el radicalismo va dividido y hay candidatos propios de Carrió. En Chubut, un sector de la UCR se apartó de Cambiemos”, describió el analistas.
“Al finalizar enero, al Presidente ha comenzado a alinear su coalición electoral”, concluyó.