El juez federal Sebastián Casanello cerró la instrucción y elevó a juicio oral una causa en la que un grupo de financistas y empleados bancarios están acusados de haber colaborado con las maniobras de lavado de 60 millones de dólares en el exterior, por parte del empresario detenido Lázaro Báez.
Se trata de un desprendimiento de la causa denominada “la ruta del dinero K”, en la que el dueño de Austral Construcciones es el principal procesado por lavado de activos.
La investigación se originó a partir de las denuncias públicas realizadas por el contador Leonardo Fariña y el ex dueño de la llamada financiera “La Rosadita”, Federico Elaskar.
El juicio oral tendrá por objetivo juzgar a financistas y empleados bancarios vinculados a la sociedad de bolsa Provalor y al banco suizo Lombard Odier, ya que habrían formaron parte de la maniobra para ingresar el dinero no declarado de Báez al “circuito económico formal, bajo apariencia de licitud”, según consta en la resolución de Casanello. Se trata de Martín Andrés Eraso, Juan Alberto De Rasis, Jorge Ruiz, Mariano Rubinowicz, José Fallas y Sebastián Jabbaz.
Los acusados intervinieron en la “conformación de una estructura jurídica, societaria y bancaria en la Argentina y en el extranjero para la canalización, conversión, transferencia, administración, venta, disimulo y/o puesta en circulación en el mercado, de fondos de Lázaro Antonio Báez de procedencia ilícita”, agrega.