El escritor irlandés John Banville vuelve a su lado más oscuro con la novela negra “Los lobos de Praga”, donde se vale de su seudónimo Benjamin Black para desarrollar este género en una época que le inquieta “más que el pasado“.
“Para mi es más inquietante el presente que el pasado. Tengo un nieto de 11 años. Ese chico tiene acceso a la pornografía más dura en su portátil. Sin protección. No hay parte de una mujer que un niño no haya visto en Internet. Me parece terrible porque siento que esto va a envenenar la idea que tiene este niño de las mujeres“, aseguró a la agencia Europa Press.
Al escritor le “agobian” las redes sociales y el mundo actual donde dice, “todo el mundo siente que le tienen que oír” pero en realidad, “no tienen nada que decir“, sostuvo el escritor.
“A mi edad todo lo nuevo es malo. Las cosas nuevas como Facebook siempre tienen un lado negativo. Por lo visto, ahí puedes ver videos de gente decapitada de verdad de modo que, las ejecuciones públicas se han puesto de moda otra vez. Es aterrador“, indicó.
John Banville es un escritor irlandés, ganador del Premio Booker en el año 2005. Ha escrito una docena de novelas, entre las que se destacan “El libro de las pruebas”, “El mar” y “El intocable”, entre muchas otras.
Además, cuando escribe novelas dentro del género negro, el escritor utiliza el seudónimo de Benjamin Black.
“Mi seudónimo me permite escapar de mi mismo y jugar“, afirmó. “El que hace arte tiene que contemplar el mundo con los ojos de un niño para el que todo es nuevo y todo sucede por primera vez. Muchas veces no vemos el mundo porque estamos demasiado acostumbrados a él“, indicó.
Bajo este seudónimo, el autor irlandés ha escrito “El secreto de Christine” y otras cuatro novelas negras. Para el autor, lo más “divertido” de este género es buscar las diferencias.
“Siempre tienes que tener un crimen, un cadáver“, expresó. “Mi gran problema con la ficción criminal es que es muy difícil, casi imposible ponerle humor. Como en la novela histórica, que supongo que es porque no tienes contexto para meter un chiste. Pero no entiendo por qué en la novela negra no se puede ser gracioso“, sostuvo.
Su nueva novela, “Los lobos de Praga”, es una intriga histórica ambientada en el siglo XVI, que cuenta las peripecias de Christian Stern, un joven alquimista, hijo bastardo del príncipe-obispo de Ratisbona. El protagonista llega a la capital checa en el invierno de 1599 con la intención de hacer fortuna y lograr un lugar entre los altos cargos.
Sin embargo, la noche de su llegada, borracho y desorientado, tropieza en el Callejón del Oro, junto al castillo, con el cuerpo desangrado de una joven tendido en la nieve. El investigador entrará al servicio del emperador, quien pronto le confía la tarea de resolver el misterio del asesinato. Sin embargo, a medida que se acerca a la verdad advierte que su propia vida está en grave peligro.
“Me encanta Praga y este período de la historia antes de que empezase la Guerra de los 30 años, con la presencia de la Europa Medieval y la Corte de Rodolfo II, un loco muy colorido“, indicó Banville en la entrevista.
Banville ha trabajado como editor de The Irish Times y es colaborador habitual de The New York Review of Books. Con “El libro de las pruebas” (2014) fue finalista del Premio Booker, que obtuvo en 2005 con “El mar”, consagrada además por el Irish Book Award como mejor novela del año.
En 2011 recibió el Premio Franz Kafka, considerado por muchos la antesala del Premio Nobel; en 2013 fue galardonado con el Premio Austríaco de Literatura Europea y, en España, con el Premio Leteo y el Premio Liber, y en 2014 le fue otorgado el Premio Príncipe de Asturias de las Letras.
{Con información de Télam}