La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, remarcó en el inicio de sesiones ordinarias de las Legislatura de la provincia de Buenos Aires que
su gestión “se hace cargo, da la cara, no le echa la culpa a otros, no defiende privilegios y pone como prioridad a los bonaerenses”.
“Hace tres años, en este mismo lugar, les dije que la provincia dolía y les prometí un cambio profundo. Tres años más tarde podemos preguntarnos: ´¿qué cambió?´. Cambió un sistema plagado de privilegios para los tres poderes de gobierno, donde siempre ganaba la política y nunca los ciudadanos”, sostuvo la mandataria.
“Ya no se oculta la verdad. Por eso, en un año donde van a escuchar muchos discursos y posiciones, una vez más, como lo hice siempre, voy a hablar de los hechos, sin verso”, afirmó.
La mandataria provincial aseguró que no está usando su paso por la gobernación como “un trapolín de votos”, dando a entender que no es su intención, al menos por ahora, ser candidata a presidenta de la Nación.
“Yo defiendo esta provincia sin construir una carrera política. No estoy para usar a la provincia como un trampolín de votos. La provincia necesitaba que la quieran y la cuiden”, manifestó.
Vidal precisó que, durante su gestión, mejoró la situación de la provincia.
“Pasamos de una provincia que no podía pagar los sueldos a adelantar sueldos. Pasamos de una provincia que tenía 109 municipios con déficit a tener 90 con superávit. De una provincia que invertía poco en infraestructura a una que invierte el doble”, enumeró.
“Pasamos de un gobierno que le pedía crédito al Banco Provincia, que no daba créditos, a devolverle la deuda que tenía desde 2012, sin pedirle un pesos. Se gastaban 550 millones de más, que no se podían justificar, con eso compramos 1.000 patrulleros”, agregó.
“La oscuridad y la falta de transparencia facilitan los negocios”, concluyó Vidal.
La gobernadora cuestionó los “escraches”, a los que calificó como un intento de alejarla de “los vecinos”.
“Aunque les cueste aceptarlo, hacer política con la verdad es encontrarse con gente de verdad y escucharlos de verdad. Sé que muchos de los que piensan que esto es falso son cómplices de métodos de escrache, que quieren que deje de estar cerca de los vecinos y de involucrarme. Pero les digo que no lo van a lograr”, enfatizó la mandataria provincial. “Yo voy a seguir yendo a la casa de los bonaerenses y tocando el timbre. Voy a seguir conociendo sus historias y los barrios donde viven. Voy a seguir caminando esta provincia porque lo que les pasa no me es indiferente”, advirtió.