El procurador nacional del Tesoro, Bernardo Saravia Frías, denunció por fraude, ante los tribunales de Madrid, a la familia Eskenazi.
La denuncia es por la presunta defraudación detectada en el contrato que firmó el empresario Sebastián Esquenazi por el traspaso de YPF al fondo Burford Capital, que le reclama al Estado argentino unos 3.000 millones de dólares. Según el fondo de inversión, el contrato de traspaso incluía un resarcimiento por el modo en que la gestión de Cristina Fernández estatizó la petrolera argentina.
El empresario debió modificar sus vacaciones en Estados Unidos ya que la denuncia del procurador en Madrid podría complicar a los Eskenazi, según informó el diario La Nación.
El matutino infirmó que los Eskenazi vendieron cedieron YPF a Burford Capital a 15 millones de dólares y quedaron asociados al reclamo en un 30 por ciento, lo que le significará ganar 1.000 millones de dólares si la Justicia neoyorquina le diera la razón al reclamo del fondo de inversión.
El reclamo de Burford al Estado argentino está a cargo de la jueza Loretta Preska, de Nueva York.